Notas
ENACOM

Con paneles y conferencias culminó el XVI ENACOM

Docentes e investigadores de Sudamérica brindaron sus perspectivas sobre las estrategias, la circulación y el consumo del periodismo en la actualidad. La conferencia de cierre estuvo a cargo de Lila Luchessi quien se refirió a las nuevas politizaciones en torno al uso de las redes sociales.

 

Por Eliseo Díaz y Lisi Batres

El primer panel tuvo representantes de Uruguay, Chile y Argentina: Alejandro Rost de la Universidad Nacional de Comahue (UNC), Fernando Rivas Inostroza de la Universidad Católica de Valparaíso (Chile) y Daniel Mazzone de la Universidad ORT (Uruguay). El Panel del Cono Sur de FELEAFACS titulado “El futuro del periodismo en Latinoamérica” se llevó a cabo bajo la temática del periodismo en la era digital, los transmedia y las mal llamadas “Fake-news”, entre otros temas.

El primer expositor fue Alejandro Rost, docente de Periodismo Digital de la Universidad Nacional de Comahue (UNC). Su presentación se centró en los cambios presentes en el periodismo en los últimos años según varios tópicos: los modelos de financiamiento de las empresas periodísticas; los cambios de perfiles profesionales y de rutinas; las nuevas formas de narrar; las formas de consumo; la interactividad; y el rol de las fuentes en los medios de comunicación. En cuanto a los modelos de negocio, Rost planteó que hubo cambios fundamentales en el último tiempo, sobre todo en Argentina. “Se está empezando a pensar que no sólo los auspiciantes pueden ser el principal sostén del periodismo digital sino también los lectores”, explicó. En cuanto a esta temática expuso tres métodos utilizados en los medios del país: los llamados “muros porosos”, que deja que los usuarios puedan acceder a una cantidad limitada de noticias si no posee una suscripción. Este método es utilizado desde principios del 2017 por medios como Clarín y La Nación. “Esto cambia mucho la vinculación con el lector, el cual busca recibir un periodismo de mayor calidad”, contó. Otro método utilizado es la membrecía, donde el pago no es obligatorio sino voluntario. En Página 12, por ejemplo, al final de cada noticia le aparece la opción al usuario de contribuir monetariamente. Por último, el docente planteó que la publicidad sigue siendo una fuente fundamental de recursos, utilizada por la mayoría de los medios.

El segundo punto abordado fueron las rutinas y perfiles profesionales. Rost explicó que existe una clara precarización del trabajo, con equipos reducidos, ritmos de publicación acelerados y el fenómeno de exaltación del “último momento” que no contribuyen a la buena calidad del periodismo. “Las búsquedas de perfiles de periodistas se están centrando en el desarrollo tecnológico, la gestión de la información, el análisis de datos, entre otros”, contó. Los otros aspectos tratados fueron los cambios en las narrativas, las formas de consumo, la interactividad y las fuentes. En cuanto a las narrativas del periodismo digital, Rost comentó que estas pueden adquirir diversidad de formas. “Periodismo de datos, líneas de tiempo, infografías, hipertextos, mensajes multimedia, entre otros”, ejemplificó. Con respecto a las formas de consumo, la amplia diferencia de utilización de móviles con respecto a las computadoras fue el tema abordado por el expositor. “Los móviles son los que hacen crecer el tráfico y son los que permiten mayor crecimiento en términos de consumo”, agregó. Haciendo referencia a la interactividad también existen cambios importantes. Las redes se han convertido en el centro de la cuestión: redes más intervenidas; redes más privadas; y redes también más mercantilizadas. De páginas más amateur hemos pasado a redes en la que comienzan a incorporarse medios, políticos, etc. Por último, otro cambio tiene que ver con las fuentes. Todas las personalidades de la actualidad tienen sus propios canales de comunicación con sus propios públicos. “Esto implica un cambio muy importante para la formación del periodista como a sus posibilidades de trabajo”, aclaró. El expositor concluyó afirmando que, a pesar de los momentos turbulentos en los que se ven afectados los medios, cree que el periodismo está teniendo más vigencia que nunca. Más allá del bombardeo de noticias, es necesario que alguien explique y filtre lo importante, chequee, contextualice y relacione lo que nos pasa.


El segundo expositor fue Daniel Mazzone, de la Universidad ORT de Uruguay. Su charla se centró en algunas reflexiones sobre las “fake-news” mediante un abordaje histórico del periodismo. El problema principal planteado por Mazzone fue la calidad de la verdad que cada sociedad construye: “Ahí entramos en juego nosotros, el periodismo”, sostuvo. El periodismo se comenzó a gestar a fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX. Si entendiéramos lo que se gestó ahí, según el expositor, entenderíamos mucho mejor dónde estamos parados. El ecosistema comunicacional ya no está centrado en medios sino en plataformas. Para explicar ello, expuso algunos ejemplos como el cambio masivo de las empresas discográficas al consumo de música mediante una aplicación como Spotify.

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Lo que asumió el periodismo en sus principios fue controlar el total de los textos que circulaban en la sociedad. “Esta intención existe todavía, pero los medios hoy no pueden dar cuenta de la totalidad de los textos que circulan”, mostró. Por causa de esto se han dejado colar las llamadas “fake-news” o falsas noticias. “¿Se imaginan al periodismo aceptando esto? Pero no solo lo acepta, lo pone en sus títulos”. Las causas por las cuales se han puestos los focos de la desconfianza en el periodismo son estas, haber permitido que se entrometieran noticias que pongan en duda la credibilidad del mismo. Para concluir, explicó que si el periodismo latinoamericano quiere tener un futuro distinto al que tiene, debe que encontrar qué decir. Una nueva forma de ver y abordar la realidad. “Estamos mirando en direcciones diferentes y es lo que no nos permite forjar cualquier proyecto común”, concluyó.


Por último, y luego de una serie de agradecimientos, Fernando Rivas Inostroza, de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso en Chile, comenzó a tratar su tópico intentando razonar sobre qué pasa con el periodismo en América Latina. El futuro del periodismo, según Rivas, conforma una serie de interrogantes siempre presentes pero que al ser tan comunes resulta difícil de responder. “Es una pregunta tan amplia, y al mismo tiempo tan vaga, que establecer sus parámetros resulta ser una tarea infructuosa (...) Nosotros como profesionales de la comunicación consideramos que nos encontramos en una etapa de transición que da cuenta de transformaciones relevantes en un modo de hacer”, expuso.

Para responder la pregunta acerca del futuro del periodismo conviene remontarse a los inicios y determinar cuál ha sido la función del periodismo, sus desarrollos y tendencias, la manera de ver las situaciones que se han dado en el pasado y que se presentan ahora. “El periodismo ha sido el nutriente y la energía vital que ha dinamizado a las sociedades occidentales contemporáneas”, ratificó. Internet, como si fuera una imprenta de los tiempos modernos, ha venido a dar un giro sustantivo a la energía social vital. “Ha abierto nuevas posibilidades para la prensa, como si se tratara en términos culturales, del descubrimiento de una nueva América”, metaforizó Rivas. Este cambio según el expositor es peligroso, se trata de “un mar crispado donde muchos han de perecer en el intento pero donde otros saben encontrar fama, reconocimiento y dinero”.


Lila Luchessi cerró el XVI ENACOM

Como culminación del encuentro, Lila Luchessi, doctora Ciencia Política, brindó una conferencia acerca de las nuevas politizaciones que surgen con el uso de las redes sociales. Al iniciar su presentación la investigadora retomó algunas definiciones de Karl Marx, Émile Durkheim y Niklas Luhmann para explicar que las redes sociales son previas a la existencia de Internet. “Las sociedades siempre se organizaron comunitariamente a través de relaciones matriciales”, subrayó. Luchessi planteó que estas relaciones se modificaron a lo largo del tiempo y en la actualidad, por ejemplo, las redes sociales propiciaron una nueva constitución de la privacidad personal. “Ya no existen los mismos parámetros en relación a la información que permanece en el ámbito de lo privado y la que se torna pública”, detalló.

Por otra parte, Luchessi hizo hincapié en las nuevas formas de interactuar que aparecen en las sociedades actuales y que se producen tanto en los ecosistemas on-line como off-line. Entre las nuevas politizaciones, destacó que se ocasionó una ruptura con la institucionalidad que provoca el cuestionamiento al Estado. En este sentido, expuso que los movimientos sociales en la red producen un corrimiento de la agenda que induce, además, la volatilidad en la representación. Otro de los puntos que mencionó en torno a las formas de politización es el descrédito de la democracia. “El continuo descrédito a quienes piensan distinto provoca pasajes peligros de las metáforas que se utilizan en las redes sociales a la calle, que pueden llegar incluso a la violencia física”, remarcó Luchessi. De esta manera, por ejemplo, a través de las acciones de “eliminar” y “bloquear” en los ecosistemas on-line se naturalizan prácticas violentas.

La investigadora, además, repasó otras formas de politización tales como la resignificación del espacio público y el énfasis en ciertas problemáticas comunitarias puntuales. Por último, Luchessi propuso observar el lenguaje binario que es utilizado en los ecosistemas actuales y planteó algunos casos para dar cuenta de ello. “El género se sigue planteando aún hoy de forma binaria cuando no lo es. Los binarismos no ayudan, tiende a confundir en lugar de aclarar”, ejemplificó. En torno a esta situación expuso también que los comunicadores son quienes deben construir el lenguaje de otra manera. “Los comunicadores tienen que buscar distintos métodos y herramientas que permitan desmontar los binarismos” concluyó./ AC-FACSO