Notas

Especial 30 años de democracia. Rafael Curtoni, decano de la Facultad de Ciencias Sociales

"Las universidades deben seguir jugando un rol fundamental en el sostenimiento de la democracia"

Tras 25 años de trabajo y responder a las demandas de la comunidad, la actual gestión de la Facultad de Ciencias Sociales de la Unicén, encabezada por el decano Dr. Rafael Curtoni, apunta a la ampliación de derechos con múltiples iniciativas que se han sostenido en el tiempo

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El Decano de la Facso, Dr. Rafel Curtoni, en su oficina. 
/Foto: AC-FACSO

La Facultad creada en 1985 por el Consejo Superior, fue la primera Unidad Académica de la Unicén nacida luego del retorno a la democracia. Luego de un cuarto de siglo, su decano, Dr. Rafael Curtoni, recorre la vinculación que tuvo la Facultad con la comunidad en las distintas etapas de la democracia, al cumplirse 30 años de su recuperación.

¿De qué manera el comienzo de la Facultad de Ciencias Sociales se vincula con la sociedad de Olavarría, a poco tiempo de recuperarse la democracia?

Me parece que la elección por una Facultad de Ciencias Sociales, condensó una preocupación de la ciudadanía olavarriense. Nuestra Facultad representa el producto final de lo que es la maduración de ideas en una situación de opiniones acalladas, de incertidumbre, de valoraciones sociales y culturales que no se podían poner en juego en el momento de la dictadura cívico-militar. A mediados de la década del '80, hubo un grupo de ciudadanos que querían pensar la sociedad. La manera de hacerlo es a través de una matriz formal de conocimiento. Con la creación de la Facultad.

¿Cuál fue el rol de la Facultad de Ciencias Sociales en la década del '90?

La facultad estaba embarcada en un doble proyecto. Por un lado la preocupación por generar una crítica constructiva a este sistema político y económico, de liberalismo y globalización tan acelerada. Por otro lado estaba la inquietud por estrechar los lazos, mantener los nexos con la comunidad en general. Que la ciudadanía olavarriense visualizase a la Facultad de Ciencias Sociales como un lugar para encontrar respuestas a demandas que pudiera tener. Por entender que estrechar los vínculos con la sociedad era un rol de la universidad pública como una función inherente a la facultad, pero también se era consciente y ahí estaba la autocrítica, que la universidad pública como la nuestra, no había dado cuenta aún de una buena inserción comunitaria y social.

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Actividad de la Semana de la Paleontología organizada
en la plaza central de Olavarría. / Foto:FACSO

¿Con qué actividades o trabajos territoriales se intervino en la comunidad?

Eran actividades muy emergentes. Se buscaba trabajar de manera formal con las unidades carcelarias, incluir a esos estudiantes en la educación superior. También se buscaba incluir a estudiantes del nivel secundario con distintas actividades generadas en el campus. Había proyectos de la Secretaria de Extensión que buscaban articular con la comunidad en espacios culturales, como el ciclo de cine debate. Esta era una actividad vinculada con Comunicación Social. Había otras ligadas a Antropología como charlas debates. También se hacían en el Foto Club muestras conjuntas de fotografía. Recuerdo que una de las actividades importantes fue la Semana de la Paleontología, que se hizo en la plaza central y en el momento en que la Facultad estaba en la sede de la calle San Martín. Se generó un impacto masivo, que involucró a distintos niveles educativos de la sociedad.

¿Cuál fue la postura adoptada en el periodo de crisis de 2001?, ¿Cómo se manifestó la Facultad en la sociedad?

En ese momento era Secretario de Extensión y recuerdo que nuestra Facultad tuvo un papel activo y dinámico respecto a la crisis de 2001. Fue una gran crisis nacional en todos los aspectos, incluso el epistemológico —la ciencia que estudia los fundamentos y métodos del conocimiento científico—. La crisis también amenazó con privatizar la educación pública superior. Los estudiantes son uno de los actores más importantes de la universidad y en ese contexto tuvieron un rol central para defenderla. Se generaron muchas actividades consensuadas con las tres agrupaciones políticas estudiantiles. Ante estas amenazas y la crisis de representación política, la Facultad tuvo un papel bastante crítico y de concientización con la sociedad. En ese momento se formaba parte de una multisectorial de Olavarría y se hacían reuniones en la vieja CTA o en el SUM de las aulas comunes de la Facultad. Venían muchas personas a participar y en esas asambleas se decidían las medidas o movilizaciones que se llevarían a cabo. Se dieron clases en la plaza del centro, en donde hubo una participación activa durante mucho tiempo con docentes, estudiantes y público, se hicieron movidas muy importantes. Recuerdo el primer y único corte parcial en la intersección de la Ruta N° 226 y la calle Rivadavia. Lo hicimos con la multisectorial y todos los sectores de la Facultad, docentes y no docentes, graduados y estudiantes. Allí se explicó la problemática de 2001, el proyecto neoliberal y lo que se quería hacer con privatizar la educación pública superior.

En 2003 comenzó un período de ampliación de derechos ¿Cuál es la perspectiva de la Facultad respecto a los Derechos Humanos?

En 2003 se produce una ampliación notable con respecto a otros derechos que no habían sido reconocidos previamente. La Facultad siempre estuvo preocupada por los Derechos Humanos, la perspectiva es amplia y no está limitada solo al tema de la dictadura cívico-militar. Contempla tanto los derechos nacionales como internacionales ante los cuales la Facultad tiene que estar alerta y en permanente observación. En ese sentido se ha trabajado con distintos proyectos y programas que dan cuenta de esto. Por ejemplo en 2002 surgió el programa Chesida que tiene vinculación con los derechos de la salud individual y colectiva. La creación del Observatorio de Derechos Indígenas y Campesinos da cuenta de la ampliación de garantías que se generan en 2003. Nuestra carrera de Comunicación Social impulsa el derecho a la información a través de la promoción del debate en distintos ámbitos. Se da cuenta de eso claramente en junio de 2009, cuando se genera en la FACSO el foro N° 23 a nivel Nacional sobre la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que se aprueba en octubre. La Radio Universidad es un espacio que se crea desde la Facultad y que le da voz a sectores como los pueblos originarios, que hoy tienen su programa.

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La Multisectorial Memoria, Verdad, Justicia y Alegría y la Facultad
de Ciencias Sociales, en un recorrido por Monte Peloni. / Foto:FACSO

¿A partir de qué trabajos de Extensión se manifiesta la mirada inclusiva con la comunidad?

Hay programas concretos como el programa Upami que está abierto a los adultos mayores y da cuenta de una inclusividad. También lo es el Observatorio de Derechos Indígenas y Campesinos. Por otro lado, desde la Secretaría de Extensión hay programas que apuntan a la inclusión de sectores sociales o comunitarios de nuestra ciudad con actividades sociales y culturales. Por ejemplo el autocine, los espacios de debate, las becas para estudios, el comedor autogestionado para los estudiantes y el programa Sociales en Acción. Las Agencias de Noticias Comunica y Zum son espacios importantes que tienen un perfil que va en sintonía con la inclusión de problemáticas comunitarias y sociales; para generar un corpus de datos e información que no se encuentra en los medios de comunicación de la ciudad de Olavarría. También la Radio y el Centro de Producción Multimedial dan cuenta de esa inclusión. El Centro de Estudiantes es un activador del acercamiento social, dado que se acercan a muchos barrios con distintos proyectos. En 2009 hicimos 'Jóvenes con más y mejor trabajo' que es un programa nacional que se hizo en la Facultad y que también es inclusivo.

¿De qué manera las Carreras de la Facultad de Ciencias Sociales —Comunicación Social, Antropología, Arqueología y Profesorados— interpelan a la región?

Los cuatro departamentos de la Facultad tienen por función inherente la interpelación, no solo local sino regional y nacional. Es inherente para el investigador de las Ciencias Sociales. A nivel personal no concibo una práctica profesional sin esa interpelación y eso es lo que hace a la dimensión crítica de las Ciencias Sociales, que permanentemente se estén produciendo mejoras en distintas dimensiones de la vida social, política y económica. Esto a través de lo discursivo y de generar espacios que re-signifiquen pensamientos o algunas practicas, re-pensar algunas naturalizaciones en los ciudadanos que participan de esas actividades. La función de la facultad por excelencia es desnaturalizar cuestiones que se toman por verdades.

Las universidades han jugado, juegan y deben seguir jugando un rol fundamental en el sostenimiento de la democracia. Nosotros como universidad pública no solo tenemos que defender la producción de conocimiento como un valor agregado sino también como una defensa de la democracia. La producción de conocimiento crítico y libre es clave para el fortalecimiento de la diversidad. La vinculación entre educación y democracia, sostenida en el tiempo contribuye al bienestar general.


Rafael Curtoni

Es decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad del Centro, Doctor en Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de La Plata (2007) e investigador Adjunto del CONICET y docente e investigador de la FACSO. Su interés por la antropología y el paisaje, derechos y reclamos de comunidades locales como la de campesinos e indígenas, el pensamiento latinoamericano y la teoría arqueológica, lo construyeron como un sujeto crítico. En su gestión actual (la segunda) le interesa llevar adelante una Facultad de Ciencias Sociales inclusiva, preocupada por las problemáticas de la comunidad, abierta al diálogo y comprometida con la generación de prácticas plurales y consensuadas. / AC-FACSO