Un proyecto para imitar en Olavarría

Una iniciativa académica para aprender a superar conflictos sin violencia

Lic. Juan Pablo Matta director del proyecto "Desarmando conflictos"/Foto: AC- FACSO

"Desarmando conflictos" es una propuesta de la UNICEN para reflexionar sobre la idea que tenemos del conflicto y construir un mensaje de paz a favor del desarme y contra la violencia. Se aplicará en barrios y escuelas de Necochea y Quequén bajo la dirección de un antropólogo de Olavarría

Un contexto social que criminaliza a la juventud construye una cadena discursiva difícil de romper: jóvenes, violencia, armas y muerte con instituciones ausentes. Como Olavarría, Necochea y Quequén no escapan a esa lógica de conflictividad social pero para intentarlo, surge el proyecto "Desarmando conflictos". La iniciativa acaba de recibir el primer premio —que consiste en su financiación— como propuesta de extensión de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN). El proyecto propone pensar colectivamente, en barrios y escuelas, qué significa estar en conflicto y en función de eso, ofrecer alternativas para resolver los problemas sin violencia.

"Desarmando conflictos" es un juego de palabras entre la idea de desprenderse de las armas y la deconstrucción de lo que entendemos generalmente como conflicto. La propuesta surgió de la articulación del Grupo de Estudios Socioculturales del Conflicto (GESC) de la Facultad de Ciencias Sociales, dirigido por el Licenciado en Antropología Social Juan Pablo Matta*, la ONG Fundación "Alfredo Marcenac"*, y la cátedra abierta "Alfredo Marcenac"* de la Facultad de Ciencias Sociales sede Quequén.

"De lo que se trata puntualmente es de desmontar esas ideas que el mundo adulto inscribe tan fuertemente en lo jóvenes de que los problemas se resuelven a las piñas o a los tiros o en una situación de confrontación y tratar de desnaturalizar el hecho de que una diferencia es un conflicto y el conflicto es violencia", explica Matta, el director. El proyecto tiene como objetivo romper con las concepciones violentas del conflicto comenzando por la comunidad educativa de Necochea y Quequén. La idea más general es trabajar colectivamente para redefinir la asociación entre conflicto y violencia y tratar de encontrar otras posibilidades creativas para transitar los problemas cotidianos entre personas.

Para el Antropólogo la cuestión de la mecánica articulación discursiva entre joven, conflicto y violencia es central y de fondo. "Me parece que en el plano de las asociaciones discursivas esta sociedad es demasiado violenta y lo que los pibes reproducen en términos de violencia física lo aprendieron en algún lado y lo aprendieron de los adultos. El mundo adulto es violento pero en la construcción imaginaria el violento es el chico".

Además de talleres participativos con estudiantes para la elaboración de un mensaje por el desarme y la paz, el proyecto propone la realización de capacitaciones para trabajar la temática con el mundo adulto, particularmente docentes y agentes barriales, con la idea de mirar desde otro plano los mismos problemas.

El conflicto no implica violencia

Desde la perspectiva antropológica, el conflicto es un elemento inevitable en cualquier relación que no implica, necesariamente, su ruptura. Según Matta, hay que trabajar en desnaturalizar la noción de conflicto para "tratar de romper con las asociaciones mecánicas del sentido común que vincula ciertas actitudes como elementos de conflicto y una vez rota esta idea, hay que romper con una segunda cadena de sentido entre el conflicto y la violencia".

Para el Antropólogo, el conflicto se resuelve cortando la reproducción de los discursos que empiezan en el aparato de medios pero que se reproducen en todos los ámbitos. "Si como mundo adultos vamos a seguir reforzando la cadena de significados: joven, droga, violencia, no estamos haciendo más que darle un libreto a estos pibes que están aprendiendo a ser personas en una sociedad que ya tiene un rol para ellos". El discurso debe ser, desde su punto de vista, cuidadoso y abierto. "La juventud es mucho más compleja que esa simple asociación y me parece que los adultos deben ser más respetuosos, porque la reproducción de esa cadena es violencia simbólica".

Para trabajar sobre esta cuestión el experto propone abordar la problemática desde la intervención concreta con herramientas como la mediación comunitaria que, según explica, "trata de dar un espacio al conflicto en donde los elementos principales son el diálogo y la participación y, de esa manera, se reemplaza la violencia por la palabra como una forma de dar tratamiento no violento a los conflictos". Las alternativas para la resolución del conflicto como la mediación y la facilitación tienen en común la participación activa de las partes en tratar de comprender que son ellos los que se benefician llegando a un acuerdo a través del diálogo y que la violencia solo provoca más violencia.

En relación a la asociación que el mundo adulto imprime entre juventud y violencia, Matta considera que es necesario replantear qué significa la violencia y entender que lo que la sociedad vive hoy como "violencia" es una transformación de esa conflictividad social y de las formas que asumen las maneras de resolver los conflictos. El especialista cree que "si a los pibes le vamos desde un posición abierta, sin miedos, sin prejuicios se podría construir algo fantástico. Hay una potencia en esa necesidad, esa urgencia que los chicos tienen y por eso se están juntando". Asimismo, advierte que hay que procurar que "el relato de la violencia no sea el que le de forma a esas actividades, a esas experiencias de juntarse para reclamar por la inacción del Estado que claramente está siendo ineficaz en el control de estas situaciones. No puede haber más muertes", sentencia. Para evitar un final predecible es indispensable contar con herramientas que ayuden a pensar en otras posibilidades frente a los conflictos cotidianos. /AC- FACSO

Glosario

Conflicto: Desde la antropología, el conflicto es un elemento inevitable de cualquier relación. En las relaciones hay una continuidad guerra/alianza es decir; conflicto y acuerdo. Lo que particularmente se estudia, según el Antropólogo Matta, son las instancias rituales de la vida social que hacen derivar las relaciones hacia un lado o el otro, atendiendo específicamente a que no es que las relaciones hayan cambiado sino que aparecen definidas de otra manera. Desde esta perspectiva, los mismos conflictos pueden convertirse en situaciones violentas o no, según las circunstancias.

Violencia: Es, según Matta, una significación que pone en juego una valoración. "Es una categoría que efectivamente existe y con la cual la gente piensa sus relaciones, distingue cosas y hace un recorte sobre la idea más amplia de conflicto", explica el Antropólogo. La violencia, según él, "tiene que ver con la idea de imposición, de que cuando hay dos posiciones diferentes una intenta, sin consenso, modificar a la otra".

*Juan Pablo Matta es Licenciado en Antropología Social, docente e investigador de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN). Becario del Consejo Nacional de investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Doctorando en Antropología en la Universidad de Buenos Aires. Pertenece al Núcleo Regional de Estudios Socioculturales (NURES) y es Director del Grupo de Estudios Socioculturales del Conflicto (GESC).

*La Asociación Civil Alfredo MARCENAR se constituyó en 2006 en Quequén y Necochea, por la iniciativa de jóvenes y adultos interesados en tratar colectivamente la problemática de los conflictos violentos en general y particularmente aquellas en las que se interviene con armas de fuego, luego de la muerte de Alfredo Marcenac, asesinado con un arma de fuego el 6 de julio de ese mismo año.

*La Cátedra Abierta "Alfredo Marcenac" fue creada por la UNICEN (Resolución 3868/09) para la realización de acciones de  capacitación, extensión y/o producción de conocimientos de la Asociación Civil "Alfredo MARCENAC", funciona en la Unidad Académica de Quequén.