Notas

ENTREVISTA AL EX COMBATIENTE SERGIO VIOLANTE

"Yo sobreviví al hundimiento del Belgrano"

A 30 años del fatídico conflicto de Malvinas uno de los héroes de guerra de Olavarría nos cuenta cómo sobrevivió al hundimiento del Crucero General Belgrano.

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www.crube.org

En el año 1981 el olavarriense Sergio Violante tenía 18 años y cumplía el servicio militar obligatorio en la Base Naval Puerto Belgrano. Después de dos meses de instrucción  lo destinaron al Crucero General Belgrano porque era panadero. El navío había sido comprado a los EEUU en 1951, y se convertiría en el buque insignia de la Armada Argentina.  El 16 de abril de 1982 partió con su tripulación rumbo a las Islas Malvinas, luego de algunas operaciones en alta mar el Crucero General Belgrano fue interceptado fuera de la zona de exclusión por dos torpedos del submarino británico Conqueror que provocaron su hundimiento el 2 de mayo.
 El ataque se produjo a las cuatro de la tarde. Sergio estaba durmiendo, media hora antes había cambiado el turno. Su compartimiento se encontraba en proa y dormía en la tercera cama. El primer torpedo pegó en popa y el impacto lo tiró al piso. En ese instante se cortó toda comunicación, no había electricidad  y no se podían escuchar las órdenes.  Sintió que otro torpedo alcanzó al crucero. “Por el ojo de buey vi una luz y empecé a escalar para salir a cubierta principal, a medida que iba pasando las escaleras veía gente quemada, llena de petróleo”, recuerda. Cuando logró llegar a cubierta se sorprendió porque al buque le faltaban 15 metros de proa, solo restaba esperar la orden del comandante para abandonar el barco. El primer torpedo acertó en la zona de flotación del Crucero que tenía 200 metros de largo. Apenas pasados unos  minutos el navío se  había escorado (inclinado de costado) unos 30 grados y el palo mayor casi tocaba el agua. Cuando el comandante dio la orden Sergio pudo subirse a una plataforma flotante. “Eran unas balsas comunes de goma, inflables, algunas andaban y otras no porque hacía años que no se abrían”. Sergio recuerda que tenían miedo de que el buque diera una vuelta de campana y los succionara hacia el fondo del mar. Las balsas eran para 15 personas pero en algunas iban hasta 30. Las enormes olas complicaban la tarea de alejarse porque los tiraban contra el barco, al final los vientos ayudaron y pudieron alejarse unos 200 metros del buque y vieron  como el gigante se hundía en las frías aguas. Era media tarde y estaba oscuro, vientos de 120 kilómetros por hora sacudían las frágiles embarcaciones que no resistían las olas de más de diez metros de altura. El agua estaba congelada. “Quería tener el cuerpo en movimiento pero éramos muchos, eso nos ayudo porque el estar tan apretados nos protegía del frío, pero a su vez nos íbamos congelando, de la cintura para abajo no sentía nada”, relata Sergio con estremecimiento. Después de casi 40 horas de odisea en la bravura del Atlántico sur los tripulantes de las balsas fueron rescatados. El hundimiento del Belgrano provocó la muerte de 323 soldados; casi la mitad de los caídos argentinos en la Guerra de Malvinas.

La vuelta a  Malvinas

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Foto: Gustavo Teuly

Desde 2008 la Asociación de Veteranos de Guerra 2 de Abril de Olavarría con ayuda del municipio ha podido lograr que todos los años viajen dos ex combatientes a las Islas Malvinas.  Sergio Violante tuvo su oportunidad  en el año 2010. Asegura que la decisión de volver es difícil y que son pocos los que quieren regresar pero su experiencia fue reparadora. “Me dio paz interior ver la placa de los 323 compañeros que perdí en el crucero, además de las tumbas de los compañeros de las otras fuerzas”, cuenta. Sergio se refiere a su vista al Cementerio Darwin, donde están enterrados 237 soldados. La mayoría de las tumbas son anónimas. En un mural aparte, una placa recuerda los nombres de los caídos en el hundimiento del Belgrano./AC-FACSO.