Notas

El rector Dr. Marcelo Aba expuso el duro panorama de la Unicén

“Estamos recibiendo la cuarta parte de los fondos que deberíamos”

El Rector de la Unicen presentó un panorama sumamente preocupante. La decisión nacional de recortar los gastos de funcionamiento y congelar salarios pone en peligro la continuidad de la educación superior.

aba

El rector de la Universidad, Dr. Marcelo Aba, expuso en conferencia de prensa la grave crisis económica de la Unicen. Lo hizo junto a la vicerrectora Ana Spinello, las decanas de la Facultad de Ciencias Sociales, Lic. Gabriela Gamberini, la de la Facultad de Ingeniería Ing Maria Peralta y del decano de Salud Dr. Hector Trebucq. También participaron de la mesa la referente gremial de Adunce, Verónica Gargiulo y Juan Loidi de Atuncpba.
Del otro lado, un nutrido grupo de trabajadores, trabajadoras, estudiantes, investigadores, y docentes escucharon el estado de situación de la universidad, las propuestas para defender la educación pública y el posicionamiento sobre las decisiones que a nivel nacional ponen en jaque al sistema educativo superior de la Argentina.
El Rector comenzó mencionando las obras que se frenaron, los gastos que se generan a partir de intentar acomodar algo de lo que queda inconcluso y el retraso salarial de más del 60%. Así, disparó que “el sistema universitario argentino precisa el triple de los fondos de lo que se nos designó. En mayo ya no podríamos pagar sueldos. Esperamos que no se cometa la locura de no cumplir con destinar nuevas partidas, pero dependemos de la decisión política de que nos giren los sueldos”.
El notable menor presupuesto impacta hoy de lleno en los gastos de funcionamiento, esto es servicios como luz, gas, limpieza, corte de pasto, reparaciones en general, comedor, residencias. “Estamos recibiendo la cuarta parte de los fondos que deberíamos tener”. Y en este sentido, hizo una especial aclaración sobre la promesa de una nueva partida de un 70% del presupuesto asignado. En primer lugar advirtió que “esperemos que se concrete, porque no tenemos información oficial. Queremos decir que eso es para estos gastos de funcionamiento que mencioné, no es para sueldos. Y además en la universidad eso representa el 10% del presupuesto. O sea perdimos el 300%, recuperaríamos el 70% que es muy bienvenido, es una ayuda y el primer paso a reconocer que el Estado debe hacerse cargo mínimamente, pero les doy el siguiente ejemplo. Tomen un sueldo de ustedes de enero del 2023. ¿Viviría hoy con eso? Bueno, con ese dinero otorgado entonces deben sobrevivir las universidades”.
A la Unicén concurren unos 20 mil estudiantes, cuenta con una planta docente que alcanza a los 2500 personas y casi 700 no docentes o administrativos. El menor flujo de dinero implica no solo que se vean afectados los salarios y los y las estudiantes sino también “la sociedad en su conjunto. Las universidades son motor de crecimiento social y económico, porque todo el dinero que se genera se vuelca en las economías locales: alquileres, consumos, trabajos que surgen desde las facultades. Hoy todo se hace de manera restringida”, agregó el Dr. Aba.

aba1

Al mostrar los números, explicó que la última factura de luz llegó con un aumento del triple. “La podemos pagar porque teníamos recursos guardados, pero que nos e crean que proque seguimos abierto podemos sostenernos mucho tiempo. Nos estamos gastando lo que teníamos para situaciones de emergencia (como este techo que después de un teproal quedó afectado y costó unos 20 millones de pesos).
“Nosotros no tenemos ñoquis, no financiamos la política y esta reserva de dinero que teníamos es una clara demostración de eso. Ojalá nos conozcan y se caiga la idea de que la universidad es parte del problema económico y no la solución”.
Las autoridades de las universidades del país están intentando dialogar con la Ministra de Capital humano y, en caso de que las respuestas sigan siendo que no depende de su área las partidas de dinero, intentarán un encuentro con el Ministro de Economía. Mientras tanto, destacan las ayudas del gobierno provincial que a través de cuenta DNI financia parte del comedor de los y las estudiantes, o el boleto en el transporte público. Pero “no podemos pedir soluciones de raíz a la Provincia”.

La voz local

A su turno, la decana de la Facultad de Ingeniería María Peralta enfatizó en que el inconveniente actual es “un problema de derechos humanos. Estamos hablando de coartar el derecho a la educación. La herencia que la educación pública deja son sus recursos humanos. Queremos seguir investigando, actualizarnos, generar conocimiento, queremos seguir saliendo a territorio”.
La Lic. Gabriela Gamberini, decana de la Facultad de Ciencias Sociales, habló del trabajo conjunto entre facultades, docentes y estudiantes “y todos aquellos que quieran sumarse a construir una sociedad mejor. Estamos movilizados/as, vamos a dar pelea y haremos presentaciones para defender la universidad pública”. También mencionó la realidad de la Facso, con 600 estudiantes activos, carreras de grado y posgrado, casi 150 docentes y todos “con fuerte arraigo en territorio. Tenemos muchas fortalezas”.
Pero además, se refirió a los discursos que plantean “posiciones de exclusión, donde se impugna la participación del estado y prevalece una mirada mirada despectiva de lo público. Desde este lugar tenemos que impugnar eso y las prácticas individualistas, por la defensa de la democracia y de lo colectivo”.
Su par de la Facultad de Ciencias de la Salud, Hector Trebucq, adhirió a las palabras de sus compañeras y sumó en el caso particular de la entidad que representa los problemas edilicios. “Esto debe ser una oportunidad para pensar alternativas ante esta situación de crisis”.
La situación es grave. Y los referentes gremiales en la mesa (de Adunce y Atuncpba) reciben no solo el reclamo sino el malestar y la incertidumbre de los y las trabajadoras universitarias. “Vamos a tratar de estar en las aulas pero es difícil asegurarlo cuando el aumento otorgado fue del 6%. Sabemos que no vamos a abandonar la lucha por la universidad y por los salarios”.