Notas

Relaciones sociales y amistades

El facuamigo, una figura incondicional

La importancia de valorar los vínculos que surgen en los pasillos de la facultad y que pasan a ser un pilar importante en la vida de los estudiantes.

estudiantes FACSO 1

Foto de archivo/UNICEN

María José García - Agencia Comunica

23/07/2023

Hace unos días se celebró el Día del amigo en nuestro país, un día que no pasa desapercibido en la agenda de los argentinos. Es que para muchos, la amistad es la familia que se elige, un vínculo que se construye con cada acción y que está conformado por quienes apoyan, acompañan, escuchan y, sobre todo, no juzgan.

Amistades hay de todo tipo. Hay grupos pequeños y grandes, hay quienes no pueden despegarse de sus amigos o quienes se hablan una vez al mes para la catarsis. Pero, esta nota, se tratará de una clase particular de amistad. Aquella que nace cuando te hacés adulto de pronto, cuando te encontras en un lugar nuevo, en una ciudad ajena y solo contra el mundo: aquella amistad que nace cuando entrás a la facultad. 

Transformarse en universitario implica muchas cosas, entre ellas, la conformación de nuevos vínculos. La amistad entre compañeros y colegas es, podría decirse, muy fuerte, porque nace en la adversidad: aprender a vivir solo, a entender cómo funciona el sistema universitario, a confrontar exámenes difíciles o textos complicados. Pero también esta amistad nace en la felicidad: aprobar una materia y que sean los amigos quienes se alegren más que el aprobado, pasar tiempo de calidad compartiendo un mate, participar juntos de las actividades facultativas, volver juntos a casa después de un largo día, las charlas y las risas…

estudiantes FACSO

Foto de archivo/UNICEN

Por estas cosas y muchas otras, este tipo de amistad debe tener un nombre propio. Es así como surgió la figura del facuamigo. Un término que nació con gran fuerza en las redes sociales y que terminó por instalarse en el diálogo cotidiano, definido por algunos usuarios de las redes como “aquella persona que hace que todos los días que pasas en la universidad en mucho más fáciles" o "personas que te salvan un poco la carrera y otro poco la vida".

Jennifer Felice es estudiante de la carrera de Comunicación Social en la FACSO, UNICEN, y recuerda que “en el primer día del CIVU me amigué con dos chicas con las que tomaba mates en los recreos y charlabamos. Para mí, haber compartido esa etapa de incertidumbre con personas que se encontraban vivenciando las mismas situaciones que yo fue muy lindo, porque los sentimientos son similares y nos podíamos entender mutuamente y apoyarnos”.

En este sentido, ella considera que hacer facuamigos es algo muy importante porque”hacen que el tiempo sea mucho más llevadero, pueden ayudarte cuando hay algo que no entendés y te alientan a seguir cuando pensas que no sos capaz”. 

Además, Jennifer cuenta que ella no vivía en Olavarría por lo que se tuvo que mudar aquí para poder estudiar y, por eso, las amistades de la universidad son “son un gran apoyo y están siempre con una sonrisa y dispuestes a dar todo lo mejor de sí mismes”.

Algo similar siente Diego Tarántola, también estudiante de nuestra institución. Con la idea de que nunca podría conseguir amigos nuevos, pasó su “primer día de cursada con muchos nervios pero, con el pasar de los días, me hice parte de un grupo con el que comencé a compartir gran parte de mi día”. 

Sus facuamigos lo “ayudaron en todo momento, desde hacer apuntes, sentarnos a charlar sobre las materias o sobre cómo nos sentíamos a apoyarnos mental y emocionalmente debido a los altibajos”, cuenta. “Por eso, los facuamigos te ayudan un montón a salir adelante y fue un poco lo que me animó a seguir en mi carrera”, afirma Diego. 

Del mismo modo, para Jennifer “la vuelta a la presencialidad fue un momento clave en el que sentí que había conseguido a mis facuamigues. Eran aquellas personas  con quienes podía hablar en los pasillos mientras esperamos a les profes, hacer trabajos prácticos en grupos y compartir ideas, reírnos mientras tomamos mates sentades en el campus y compartir logros, alegrías e, incluso, desilusiones, que afrontarlas con el apoyo de las personas adecuadas es mucho más liviano”.

estudiantes FACSP 2

Foto de archivo/UNICEN

Por ello resulta imprescindible valorar aquellas amistades que surgieron, o que están surgiendo o surgirán, en los pasillos de la facultad, en las aulas o en el campus a través de un mate. Y hay que destacar que “no solo en el primer año uno encuentra facuamigues sino que a lo largo de nuestra trayectoria universitaria uno va conociendo a muchos más que te van ayudando, dando una mano y acompañando en el proceso”, explica Diego. 

Por todos estos motivos, y muchos más, es que la figura del facuamigo ha cobrado tanta relevancia en la cotidianeidad y merece ser celebrada como aquella persona que ocupa un lugar muy importante en la vida de los estudiantes.