Sociedad de Fomento Villa Mailín

Ser mujer y estar al mando: más iniciativas y más propuestas

Como una de las pocas mujeres en encabezar la presidencia en las sociedades de fomento de la ciudad, Lorena Merlo afirma que "la predisposición de la gente a abrirte las puertas no es la misma que siendo hombre", cuando se trata de tareas de involucramiento, asistencia y contención.

María José García - Agencia Comunica

21/03/2023

Lorena Merlo, actual presidenta de la Sociedad de Fomento Villa Mailín de Olavarría, relata que “desde que yo tenía 6 años, venía a la institución junto con mi mamá. Si bien ella no tenía un cargo como el que tengo actualmente, estaba en la lista y participaba activamente”.

Para ella, ser una mujer la que encabeza esta institución es muy importante ya que, en la presidencia de las sociedades de fomento en Olavarría, la mayoría son hombres. A pesar de ello, Lorena siente que “siempre somos las mujeres las que damos la iniciativa. Cada vez que nos reunimos, somos las que proponemos y los hombres nos siguen”, afirma.

“Yo creo que no es lo mismo estar a cargo siendo mujer que siendo hombre. La predisposición de la gente a abrirte las puertas no es la misma, especialmente si se trata de tareas de involucramiento o asistencia en caso de violencia de género".

Para Lorena, tener una figura femenina al mando de una asistencia genera más confianza, especialmente si sos una mujer que está pasando por situaciones de violencia o tenés que confiarle a tus hijos. En este sentido, afirma que "existe una especie de desconfianza, lamentablemente, hacia la figura del hombre que tiene raíz en la violencia machista que venimos pasando las mujeres". 

Hoy Lorena recuerda que desde que tiene memoria se ha “dedicado a todo lo que tenga que ver con lo social. Comencé a realizar trabajos vinculados a lo social y comunitario, a la asistencia en caso de incendios, violencia de género o abusos, sin tener ningún cargo”.

Tomar las riendas

Debido a su presencia cada vez mayor en asuntos de necesidad, Lorena Merlo se construyó una trayectoria que la convirtieron en candidata óptima para su cargo actual. “Un día, finalmente, la gente me eligió para ocupar el cargo de vicepresidenta en la Sociedad de Fomento de Villa Mailín. Y luego llegué a la presidencia. Para llegar a serlo, la gente te debe elegir. A mí me votaron”, cuenta.

"Esto fue una gran oportunidad porque pensé que, con este espacio, podría tener más herramientas para ayudar y dar una mano a quienes más lo necesitan", explica. Por ello, en primer lugar, “yo veía la situación de que los niños estaban mucho tiempo en la calle y por eso surgió la idea del merendero”. 

El merendero comenzó antes de la pandemia. Pequeños Gigantes surgió con la idea de ser un espacio de contención, más allá de la merienda. Lo que veía Lorena Merlo era que “a esos niños nadie les daba una contención, ya que a veces las familias trabajan y se complica".

“La idea surgió de la creación de un espacio en el que podamos brindar amor. Porque puede haber un montón de personas que donan un montón de cosas, pero lo que se necesita es el tiempo”, afirma la presidenta y continua: “hace falta que la gente dedique más tiempo a las demás personas, ya sea a un adulto mayor porque está solo o a un niño porque está solo debido a las problemáticas de la casa”, explica.

El nivel de involucramiento es tal que “me ha pasado de salir a las 2 de la mañana a auxiliar a una chica en caso de violencia de género, traerme los nenes a mi casa y darles comida, ropa y mercadería”, cuenta la presidenta de la entidad. 

“En mi caso, yo pasé mucha violencia de género y es por eso que hoy me involucro tanto con los casos de las mujeres. Lo que aprendí es que se puede, yo salí adelante con cuatro chicos muy chiquitos y pude estudiar. Por eso ahora quiero que, quienes estén en una situación similar, sepan que no están solas y que se puede”, expresa con emoción.

En el espacio, además, funcionan diversas actividades sociales. Ahora se está iniciando un nuevo ciclo, pero en lo que fue la temporada de verano, “los niños iban de lunes a viernes a la pileta de La Máxima y tomaban la merienda allá. Ahora, comenzamos de nuevo actividades anuales como gimnasia para adultos, taekwondo, el merendero, y estamos viendo de organizarnos para que una profesora venga a dar yoga para niños y otra que dé ayuda escolar”, detalla Merlo.

Muy ligado a esto, Lorena explica que ella es "partidaria de que todo tiene que ser recíproco. Entonces, esto de dar y dar, a veces no se convierte en una ayuda. Por eso, creo que dándoles herramientas los podés ayudar mejor”.

“Es por eso que, actualmente, estoy armando un proyecto que tiene que ver con todo lo que es adolescencia y trabajo. La idea es que se brinde trabajo a los adolescentes que están estudiando como, por ejemplo, cortar el pasto en una casa del barrio o hacer mandados. La idea es que puedan ganarse su plata con la dignidad del trabajo”, anuncia la presidenta de la sociedad.

Mesa de debate en la Sociedad de Fomento de Villa Mailín bajo el proyecto PET de la UNICEN

Colaboración entre la Unicen y el barrio 

La Sociedad de Fomento de Villa Mailín también ha participado del proyecto Punto de Extensión Territorial de la UNICEN. Estos puntos son estrategias para trabajar en conjunto con las comunidades que implementa la Universidad en conjunto con diversos actores territoriales a través de programas, proyectos o actividades de las que participen integrantes de todas las unidades académicas.

El año pasado, se realizó en la sede de Fomento Villa Mailín la presentación del PET en la que se abrió una mesa de debate y se abordaron las problemáticas que cada una de las instituciones participantes reconoce en sus tareas diarias en los barrios.

"Reunirnos con la Facultad y otras instituciones estuvo bueno porque, a veces, el otro tiene ideas diferentes y está bueno debatir en conjunto para crear mejores ideas o propuestas”, afirma Lorena Merlo y cuenta que aún siguen en contacto con la Facultad de Ciencias Sociales para nuevas propuestas.

Encabezar una gran responsabilidad

En cuanto a encabezar una responsabilidad tan importante, Lorena lo describe como algo “que lo tenés que llevar en la sangre, debido a que siempre hay que estar al pie del cañón para cualquier situación. Todos tenemos que ayudar en alguna forma a quien lo necesite, porque nunca se sabe que nos puede deparar el destino”.

Además de esto, Lorena Merlo es acompañante terapéutica y confiesa que “muchas veces, cuando trabajo de manera particular, me armo los turnos dependiendo de mis actividades en la sociedad de fomento. Por eso digo que te tiene que gustar, ya que estás horas y horas involucrada y es un trabajo que traspasa tu vida personal”.

Para finalizar, Lorena invita “que la gente reflexione de que, en todo momento, podemos ayudar al otro sin tener un cargo específico. Desde una donación hasta una charla, hasta involucrarnos con el otro. Creo que desde ese lado podemos hacer un cambio muy chiquitito pero totalmente necesario”. 

Y como “todo tiene un principio y un fin, ya es hora de darle la oportunidad a otras personas que pueden ayudar desde su lugar. Yo pude cumplir todas las metas que me propuse y es por ello que me iré satisfecha”, alude Lorena sobre que este es su último año a cargo de la sociedad de fomento.