Notas

Viajeros olavarrienses

“El destino es la aventura como tal”

La vida después de la partida. Tres parejas viajeras de Olavarría comparten el comienzo y el transcurso de una historia de viajes, encuentros, retrospectiva y experiencias únicas.

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María José García - Agencia Comunica

01/08/2022

Él es mago, ella periodista. Hace cuatro meses que Ailén Yaquemet y Eduardo Sterz, más conocidos como el mago Eddy y La China, decidieron comenzar una aventura que, aún, está muy lejos de terminar. Desde su cuenta de Instagram @unachinayunmago, ellos comparten sus vivencias ruteras y el amor que los une a través de imágenes y posteos de los lugares que visitan.

Ella es docente jubilada, él renunció a su trabajo estable de casi 30 años para emprender la aventura de viajar en combi. Paola Marinangeli y Victor González hoy recorren el Litoral y pretenden llegar aún más lejos, siempre acompañados de su camioneta, la cual es retratada en cada destino a través del Instagram @lablanquitaporahí.

Por último, él es camarógrafo y ella, médica. Juan Oliván y Gisela Frasca dejaron juntos la típica vida en la ciudad olavarriense para recorrer el país y, sin fronteras, llegar lo más lejos que puedan en esta aventura de viajar. Las fotos de sus viajes junto con la historia de cada una de ellas son publicadas en @coincidir.sin.prisa.

Las tres historias tienen mucho en común. Son un desafío y, quizás, una invitación a apostar por una vida diferente. 

Desde el comienzo

Ailén y Eduardo se conocieron en agosto del año pasado y comenzaron a salir algunos meses después. No fue mucho tiempo el que hubo entre el comienzo de su relación y el comienzo de su aventura sobre ruedas. De hecho, se puede decir que ambas se complementaron, pues viajar les permitió “conocernos de verdad, vernos las dos caras”, cuenta la China.

La idea de viajar fue iniciativa de Eddy, que se dedica a hacer shows de magia. “Él tenía ganas de viajar desde antes de la pandemia y yo me acoplé a él”, comparte Ailén. Por eso, “el 19 de marzo de este año emprendimos el viaje, empezando por Tornquist, donde se organizaba el Campamento cannábico de la empresa Flipex”.

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Víctor González adaptando su camioneta antes de emprender viaje

Victor y Paola decidieron que esta etapa de sus vidas, luego llevar 27 años de casados, la harían viajando y, hace alrededor de un año, “empezamos a construir un nuevo proyecto. Con nuestros ahorros compramos una camioneta MB180 del año 95, la camperizamos y, después de algunas pruebas, el 12 de julio comenzamos a recorrer toda la Argentina”, recuerda la viajera.

Al igual que el matrimonio, la pareja de Juan Oliván y Gisela Frasca también viajan en una camioneta MB 180. Hace más de 3 años que están de novios y comenzaron sus viajes en pandemia, pues estaban un poco agotados de sus trabajos y buscaban tener un proyecto en común. Armaron el rodado como una casa en la parte de atrás, trabajando, ahorrando y con la ayuda de muchos amigos.

“Cuando compramos la camioneta, el hombre que nos la vendió nos agregó a un grupo de WhatsApp donde todos los que tenían esa camioneta se ayudaban mutuamente en el tema del armado y la mecánica”, cuenta Juan. “Nuestro primer destino fue en General Lavalle, la casa de un mecánico viajero, que lo conocimos por el grupo, para que mire la camioneta y nos ayude a aprender a hacer el mantenimiento y todo el tema de la mecánica”, agrega.

Ambos viajaban con sus familias desde pequeños en vacaciones. Juan tuvo su primer viaje personal a los 20 años, con su hermano, a Córdoba y, luego, a Bolivia. “Recuerdo que perdí la tarjeta de débito y no teníamos plata para volver, pero la gente nos fue dando una mano, y eso fue lo que aprendí, que siempre te van a ayudar”. 

Gisela, en cambio, tuvo su primer viaje personal con una amiga de la universidad al Norte, Salta, Tucumán y Jujuy. “Sabíamos más o menos a algunos pueblos a los que queríamos ir. Nos manejamos en colectivo e íbamos parando en hosteles, que son lugares piolas para conocer gente y además es económico”, recomienda. También, hizo la residencia con otra compañera en Uruguay. “Empezamos por Buenos Aires y salimos para San Luis, Córdoba, La Rioja y ahora estamos en Catamarca. Estos viajes nos enseñaron que, si bien no tenemos aún ninguna certeza, se puede vivir viajando, ya que por ahora venimos bien”, acuerda la pareja.

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Juan Oliván y Gisela Frasca en el Parque Provincial Ischigualasto

Si bien podría pensarse que viajan en motorhome, la pareja de Eddy y la China decidieron que viajarían más seguros con una camioneta más nueva. Por eso, “viajamos en una camioneta Fiorino que adaptamos a nuestra necesidad. Tenemos distintos baúles en la base, donde guardamos comida, ropa o las herramientas de trabajo. Sobre estos, tenemos los colchones, recortados a medida, para dormir más cómodos”.

Así comenzaron y, más adelante, pusieron un equipamiento para cocinar. Sin embargo, “aún no tenemos baño. Por eso siempre buscamos estar cerca de estaciones de servicio o utilizamos aplicaciones que nos indican personas que están dispuestas a ayudar a viajeros. Pero si no llegamos a encontrar a ninguna, también paramos en campings”.

Paola y su marido han llegado a conocer varios lugares de nuestro país. “Todo es hermoso, el norte nos parece maravilloso y eso que conocemos poco”. También han viajado a otros lugares como México, Brasil, Perú, Uruguay e Isla de Pascua. En la combi, “ahora estamos conociendo la región del Litoral a fondo, empezamos por Entre Ríos, con idea de seguir a Corrientes, Misiones y Formosa. El camino dirá, ya que no tenemos apuro ni fechas”, relata la viajera, quien dedicó su vida a la docencia especial.

Cambiando sobre la marcha

Lo particular de estos viajes es que el destino se modifica constantemente y no hay fechas que limiten la travesía. A su vez, es lo que cada uno va encontrando paso a paso lo que modifica el rumbo. Es así que Juan cuenta: “el objetivo inicial era cruzar rápidamente la frontera en Jujuy e ir a Perú. Pero pasan cosas en el viaje que hacen que lo que uno planifica no ocurra así. Se fueron dando a conocer más viajeros y recorrer más lugares acá. Entonces los planes se van alargando, porque estás ahí nomás de lugares que te dicen que están tremendos y terminas yendo”.

En cuanto a Eddy y la China, hasta ahora el recorrido ha atravesado Sierra de la Ventana, Carhué, Santa Rosa, San Luis y San Juan, que es donde el papá de Eddy vive. Luego de compartir casi un mes con la familia de él, “fuimos a Mendoza y conocimos unos paisajes que jamás había visto ya que nunca había logrado estar tan cerca de la cordillera. Hacía mucho frío”, recuerda la China.

Hoy se encuentran, nuevamente, en San Luis. Pero antes, pasaron por Río Cuarto, Córdoba. Acá “comenzamos a movilizarnos para realizar los shows de magia de Eddy y yo manejar las redes sociales como community manager”, explica la periodista y agrega “allí nos reímos un montón porque las personas con quienes estuvimos eran muy cálidas y graciosas”.

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Ailén Yaquemet en San Luis

Las experiencias maravillosas de realizar este tipo de viajes inician, en la mayoría de los casos, con ciertos miedos e incertidumbres que son necesarias y que estos viajeros, como tantos otros, también han atravesado. “Cuando comenzamos, sentimos el miedo de dejar el afecto y dejar los trabajos fijos. El primer mes fue difícil”, cuenta Juan Oliván. “Pero después te vas acostumbrando y los gastos son mucho menores que viviendo en la ciudad”, agrega Gisela. 

Juan cuenta que “ahora estamos mucho más tranquilos, yo bajé mucho mi ansiedad. Van saliendo cosas que nos permitan ganarnos un billete. Hay maneras de sustentar el viaje, que es uno de los mayores miedos de los viajeros al comienzo”. 

Además, ahora que vivimos todo el tiempo juntos, nos conocimos mucho más. Aprendimos a tomar nuestros momentos de individualidad y respetarnos. Eso hace que tengamos un buen vínculo”, añade Gisela. “Y hoy nos pasa que no tenemos que cumplir con nada ni con nadie. Si de repente no tenemos ganas de ir a algún lugar, no vamos. Esto en la ciudad pasa distinto, porque se siente como en una especie de compromiso”, reflexionan.

Para el matrimonio, la vida también cambió mucho desde que comenzaron a viajar. “Pasamos a vivir en 7 metros cuadrados, pero con los patios más grandes y variados que podamos imaginar, pudiendo cambiarlos a gusto cada día”, hace alusión Paola a los paisajes que han llegado a conocer. 

“Como todo en la vida, hay pros y contras. En Olavarría están nuestros hijos que no vamos a ver por un tiempo, también los amigos, el resto de la familia, las actividades que cada uno realizaba. Pero viajar te abre un universo infinito de nuevas relaciones, aprendizajes, actividades diferentes a cada paso”, concluye Paola. Mientras tanto, van planeando la cotidianeidad desde la ventana de su combi con nombre e Instagram propio: @lablanquitaporahi. Y, como el resto de los viajeros, las imágenes se suben a las redes pero sobre todo, quedan impregnadas en las retinas y la memoria de cada uno.

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@lablanquitaporahi de Paola y Víctor en Gualeguay

En cuanto al fortalecimiento de la relación entre ambos, la China comparte que “durante el viaje nos estamos conociendo de verdad, conociendo la otra faceta que tiene que ver con enojos, molestias o incertidumbres. Esto se debe tanto a las circunstancias que surgen, como el hecho de convivir las 24 horas”.

En ese sentido, “viajar juntos nos ha ayudado a fortalecer la paciencia de ambos y también aprender a exteriorizar cada cosa que nos pasa. Entender que el viaje es de a dos y  que cada uno tiene sus tiempos. Es todo un aprendizaje que también forma parte de la aventura”.

Ambos destacan que “lo más lindo que nos estamos llevando son las historias que vamos recolectando de las personas que nos cruzamos. Hay muchas maneras de viajar, hay quienes los hacen en motorhome como quienes lo hacen en bicicleta. Y cuando te encontrás con esas personas, te sentís de la familia enseguida, porque te das cuenta de que tiene las mismas incertidumbres que vos. Más allá de los paisajes, es la gente a la que conoces la que te cambia”. 

Para el matrimonio de Paola y Víctor, “somos unos privilegiados por poder estar cumpliendo con nuestros sueños. Estamos convencidos  que nada es imposible todo depende de lo estemos dispuestos a soltar y recibir. Nos encontramos todo el tiempo con personas que nos dicen que lo que hacemos es su sueño. Nosotros llegamos a este momento porque lo construimos hace años y a todos les decimos que hay que hacerlo, que el momento es ahora”.

En cuanto a Juan y Gisela, “lo que más nos ha impactado, más allá de la belleza turística, es la historia con la que nos hemos cruzado. La historia argentina, la historia de los pueblos originarios que habitaron todas estas zonas y que tienen que ver con nuestra historia cultural. Como bonaerenses desconocemos mucho de esta historia, a pesar de haber pasado ambos por la primaria, la secundaria y la universidad”, cuenta la viajera.

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Gisela Frasca de visita en el Museo del Che en Alta Gracia

En relación a pensar en un destino, Eddy y la China no tienen “un viaje muy planificado y nadie sabe lo que puede pasar. Es más la aventura en sí. Quizás, la idea de base que pusimos como final es México. Pero para ello hay que estar preparados, porque a veces escuchas advertencias de otros viajeros o de personas que nunca han viajado y te da miedo. Por eso queremos hacer nuestra propia experiencia, más allá de cualquier prejuicio”.

Finalmente, “lo positivo que rescatamos nosotros es que conocemos a otros viajeros de los que aprendes muchas cosas. Nosotros somos privilegiados porque pudimos armar este proyecto para estar cómodos y tener el recurso. Pero somos conscientes de que mucha gente no lo puede hacer y hay muchos tipos de formas de viajar. Nosotros nos sentimos afortunados por estar pudiendo realizar este tipo de viaje”, comparte Juan Oliván.

Por otro lado, tras llevar casados casi tres décadas, Víctor González y Paola Marinangeli han llegado a realizar todo tipo de viajes: familiares, de pareja, con amigos, con grupos, de excursión, individuales. “No importa la manera, lo principal de todo es viajar. Nos gusta la naturaleza, la historia y el contacto con la gente de cada lugar, el poder aprender siempre”, comparte Paola.