Caso Moreno

Presente de la Causa Moreno

Julio y Emilo Méndez. Foto:Tefa S. Torres.

Un caso que desenmascara la relación entre militares, civiles y empresarios en la última dictadura cívico-militar.

El juicio por la Causa Moreno está en su fase final. El Tribunal confirmó que el ocho y nueve de Marzo se expondrán los alegatos y una semana después se leerán las sentencias. Este proceso judicial tendrá un final, pero seguramente dará sobradas pruebas para que se investigue la relación de conveniencia que habría existido entre la empresa Loma Negra y el gobierno militar de facto. Todo parecería indicar que a Carlos Alberto Moreno lo habrían matado porque estaba del lado de los trabajadores, utilizando las leyes para que se mejoraran las condiciones de trabajo y no siguieran muriendo obreros por causa de la silicosis. Para Cesar Sivo, abogado de la famlia Moreno, la connivencia entre militares y empresarios queda demostrada en los archivos de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPTBA). En su entrevista con COMUNICA afirmó: "Muchos (informes) marcan que Loma Negra pedía a Inteligencia de la Policía Provincial que interviniese directamente en la empresa. Que le hacían la inteligencia a determinadas personas está claramente documentado, y de hecho hacían bajar a funcionarios de Inteligencia de otros lugares para que pudieran infiltrarse más fácilmente entre los obreros".

Por otra parte aunque los jueces Falcone, Parra y Portela no hayan dado la sentencia, habría quedado explícita la complicidad entre los hermanos Méndez y la cúpula mayor del Ejército Tandilense. Emilio y Julio Méndez están acusados por ceder su quinta para que fuera utilizada como centro clandestino de detención. En estas audiencias se negaron a declarar, pero en su declaración indagatoria dijeron que la propiedad estaba abandonada y que no sabían lo que sucedía allí . Si embargo durante estas jornadas más de un testigo afirmó haberlos visto en la quinta durante los días en que la misma se utilizaba para torturar y asesinar a personas secuestradas.

Dentro de la chacra los testigos pudieron ver elásticos metálicos de cama con cámaras de bicicleta en sus extremidades, cables de electricidad unidos a fierros y mucha sangre desparramada en el suelo y sobre las paredes. El jueves y viernes últimos prestaron testimonio personas que fueron secuestradas en el período 1976-1977 en la ciudad de Tandil. Las mismas declararon que las "picaneaban" sobre elásticos metálicos y se les ataba las manos con gomas para que no se movieran. No pudieron determinar si se encontraban en la quinta de los Méndez porque a las sesiones de tortura eran trasladados con capuchas, aunque varias pruebas hacen suponer que estuvieron en ese lugar. En ese mismo sitio las Fuerzas Armadas habrían mantenido cautivo a Carlos Moreno, se supone que de allí se habría fugado y luego hablado con algunos vecinos. Una de las hipótesis indica que fue asesinado porque luego hubiera podido reconocer el lugar.

Las personas que vieron a Moreno en cercanías de la quinta pudieron determinar que el militar que lo devolvía al lugar, sería el Oficial Ojeda, quién también está indentificado por otros ex detenidos como uno de los autores de las torturas junto al Mayor Pappalardo. Éste último señalado como "Amo y Señor de Tandil" por varios testigos, quienes se refirieron a la impunidad con que desarrollaba sus actividades criminales. Todos los operativos se habrían llevado a cabo bajo el mando del ex Teniente Coronel Julio Alberto Tomassi, responsable superior del Área 121.

Tanto Ojeda como Tomassi se negaron a prestar declaración, pero Roque Ítalo Pappalardo hizo uso de la palabra este viernes, y si bien intentó desprenderse del asesinato de Moreno, siguió empleando el discurso de la lucha contra la subversión y la teoría de la obediencia debida.

A más de 35 años de los hechos estos militares serán juzgados por los delitos de lesa humanidad de homicidio calificado y privación ilegal de la libertad. En su momento las coyunturas políticas del país no permitieron que se los condenara, pero ahora por fín se podrá hacer justicia.

Todavía restan dos jornadas de testimonios programadas para la semana que viene. Quedan pendientes las declaraciones de trabajadores de la cementera Loma Negra, que quizás agreguen más datos sobre la relación de la empresa con el gobierno militar. Además está convocado a declarar el Teniente Verdura, quien se supone participó activamente del secuestro de Carlos Alberto Moreno en Olavarría. Verdura presentó un examen donde su doctor personal aconseja no tomarle declaración por su delicado estado de salud, de todas formas esta situación será comprobada por un médico que pondrá a disposición la justicia./AC-FACSO