Entrevistas
Campañas electorales

“Si el Estado no se encarga de abaratar las campañas, van a ser cada vez más caras y financiadas por empresas”

Tomás Aguerre, licenciado en Ciencias Políticas y editor del portal Arte Política, habló sobre el debate en torno a la reforma del financiamiento electoral.

 

Desde el oficialismo se espera que el 14 de noviembre se discuta en el Senado la reforma del financiamiento electoral para ser aprobado lo antes posible en Diputados. Por su parte, existe una fuerte y marcada resistencia desde el sector opositor. El Gobierno busca acordar una aprobación del presupuesto y una ley que financie las campañas electorales. El actual sistema del código electoral plantea que los partidos utilicen sus fondos para impresión de boletas y útiles de votación, como los espacios gratuitos en los medios. Mientras que otros gastos provienen de fuentes que no son declaradas. Tomás Aguerre, licenciado en Ciencias Políticas y editor del portal Arte Política, habló con Radio Universidad sobre el debate en torno a la ley del financiamiento electoral.

¿Cuáles son los puntos centrales que se ponen en discusión sobre la ley?

Hay un punto central que tiene que ver con la habilitación a que las empresas puedan aportar legalmente a las campañas y que eso figure en un registro. Hasta ahora con la ley vigente las empresas, las asociaciones sindicales, ninguna persona jurídica puede aportar a una campaña. Ese es el corazón de este proyecto que tiene después algunos puntos más que tienen que ver, en primer lugar, con aumentar la cantidad de personal que se dispone para controlar el rendimiento después de la campaña y algunos otros puntos a los cuales también me parece que hay que prestarles atención. Uno es la reducción del espacio que los partidos políticos van a disponer en la televisión en caso de aprobarse este proyecto. Que con la ley actual era del 10% y ahora bajaría al 5% del total del espacio en la televisión.

¿Cómo consideras el sistema actual versus el sistema que se pone en discusión?

Hay lo que está en discusión son dos principios en el mundo se van eligiendo uno u otro porque son un poco antitéticos entre sí, es decir, mientras más nos acercamos a uno más nos alejamos de otro. Por un lado, está la cuestión de la transparencia, este proyecto se parece más al sistema norteamericano donde lo que se busca es que haya una absoluta transparencia. Es decir, cualquiera puede aportar a una campaña y todos sabemos en teoría quien aportó a cada campaña. Entonces eso hace que sea más transparente. Del otro lado, está el principio de la igualdad que es lo que busca la ley que está vigente ahora, que dice que provenimos de los aportes de las empresas y entidades, en cambio el estado es el que aporta una gran parte de la campaña, y eso lo que hace es poner a todos los jugadores de una campaña en pie de igualdad. En principio van a recibir más o menos la misma cantidad de recursos, el mismo espacio en televisión y todos compiten en un pie de igualdad. Mi postura es que hay que tratar de avanzar en ese principio, en el de la igualdad y en todo caso tratar de trabajar con otro tipo de herramienta para que sea lo más transparente posible. Este proyecto apunta a hacer el sistema un poco más desigual y llevarlo a un lugar transparente.

Mencionabas el tiempo de propaganda… ¿Qué opinión tenes respecto a esto?

Para mí el punto más grave me sigue pareciendo el financiamiento por parte de las empresas pero la cuestión de reducir el espacio de los partidos políticos en televisión me parece que o es un avance, me parece que es un retroceso. Por supuesto que después eso se puede mejorar, toda la publicidad de campaña política junta en el mismo momento entiendo que puede ser agotador. Tampoco creo que la sociedad está diciendo no déjenme la publicidad de shampoo, yo no veo esa demanda. Darle a los partidos políticos un espacio gratuito en televisión hace que el sistema sea más justo y más igualitario para todos los actores y principalmente para aquellos que no pueden financiarse o que antes cuando no estaba esta ley no podían financiarse espacios en televisión. Y me parece que incluso va en contra, hay un reclamo porque las campañas a veces son financiadas por métodos no del todo claros. Lo que creo yo que nosotros deberíamos trabajar es en bajar el costo de la campaña. Porque es un problema no solo en la Argentina sino en todo el mundo. Y el hecho de que los partidos tuvieran acceso gratuito a la televisión bajaba mucho el costo de campaña. Me parece que si tenemos un problema ahí justamente sacarle a los partidos políticos espacios en la televisión va en contra del problema que queremos solucionar.

¿Te parece que podría haber una propuesta superadora pensando en que puede llegar a pensar la oposición no solamente a la hora de votarlo en sí sino algún proyecto alternativo?

La verdad es que hubo dictámenes de minoría en el senado que plantearon una cuestión que es la necesidad de que el Estado financie con más recursos las campañas. Yo sé que es problemático decirlo en este contexto y es un poco impopular porque obviamente estamos en un proceso de ajuste económico. Y plantear que el Estado financie las campañas electorales no es lo más popular que se ha dicho en la radio en los últimos años. Pero me parece que tenemos que elegir, si el Estado no se encarga de abaratar las campañas, las campañas van a ser cada vez más caras y más financiadas por empresas. Esa es una decisión que tenemos que tomar, hay modelos en el mundo que funcionan de una manera o de otra. El modelo más parecido a campañas financiadas por empresas es el modelo norteamericano. Es un país con todas sus complicidades, pero su sistema electoral y su sistema de acceso al poder no es de los mejores y de los que yo quisiera imitar. La carrera política en Estados Unidos es carísima, es absolutamente inaccesible para los sectores más bajos de la sociedad. Recién ahora se está empezando con esta última campaña que vimos hace poco se empieza a discutir el financiamiento de ciertas corporaciones y ciertas empresas a unos candidatos y no a otros. Entonces es modelo para mí no es el más beneficioso en nuestra región la verdad es que la tendencia va hacia el lugar en que estamos nosotros ahora. Chile avanzó en una reforma que prohibió a las empresas como aportantes, Uruguay hizo lo mismo, incluso Brasil cuando estaba en medio de la corrupción, en medio de ese proceso la Corte Suprema sacó un fallo muy importante diciendo que las empresas no podían ser aportantes de campaña. Porque acá hay una cuestión casi filosófica por atrás que tiene que ver con que las empresas son personas jurídicas y las personas jurídicas no tienen ideología y no pueden participar del proceso electoral como un ciudadano. Pero darle poder a las personas jurídicas o las empresas que tienen que cumplir otra función, tienen que ganar plata, generar empleo, pero no influir en el proceso electoral.

Se busca apurar su tratamiento para el próximo 14 o 21, ¿a quién beneficia esto?

El apuro del tratamiento si es como vos decís, por lo menos leí más o menos lo mismo, es que hay una intención de aprobarlo en las próximas sesiones después del presupuesto. Yo creo el apuro tiene que ver con la intención del oficialismo de que las empresas puedan ser aportantes, es algo que el oficialismo ha dicho desde el primer día. Ahí plantearon que había que reformar el sistema electoral uno de los puntos era que había que volver a permitir que las empresas sean aportantes de campaña y que lo sean en blanco. El apuro también tiene que ver con que me parece que ya el año que viene no lo podrían hacer y la verdad que todos los otros intentos por la reforma electoral han fracasado, me parece que hay una idea de ahora o nunca. Respecto del segundo punto entiendo que si vos no tenes el balance aprobados no podes recibir los fondos de campaña para la campaña siguiente. En ese sentido quien tiene impugnada la campaña 2017 es cambiemos por la cuestión de los aportantes no habían aportado. Con lo cual hay desde Unidad Ciudadana, no estoy 100% seguro, yo creo que tiene que ver más con una cuestión ideológica y de hacia dónde llevar el sistema, si se van a recibir aportes o no. Me parece que es una reforma mucho más profunda y lo mismo que decíamos cuando discutíamos el voto electrónico o no, me parece que son reformas que tocan al sistema en un lugar tan profundo que merecen un poco más de debate. La discusión ni siquiera se ha vuelto demasiado pública y votarlo en menos de dos semanas con la mayoría especial me parece que esto requería un poco más de tiempo.

 

Entrevista realizada en el programa "No todo está perdido" de Radio Universidad FM 90.1