“Las noticias falsas vinieron para quedarse”

Así lo admite Soledad Gori, doctorada en inmunología, docente en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y actualmente la Coordinadora General de ciencia anti fake news, un grupo de personas que tienen un objetivo en común: compromiso social.

Camila Ale* Agencia Comunica

30/12/2020

Ciencia Anti fake news es un grupo científicos y científicas convocados y convocadas por Soledad Gori para poder responder de manera concreta, oficial y fácil para toda la población estas dudas que surgen en este contexto de pandemia, como por ejemplo el uso del barbijo. La mayoría de las y los investigadores y profesionales están especializados y especializadas en inmunología, es decir que son muy cercanos al tema de la transmisión de Covid 19 y tienen las herramientas para hacer este trabajo de comunicación en las redes sociales.

- ¿Cómo surge este proyecto?

- La idea inicial surge a raíz del contexto de necesidad de hacer algo a pesar de estar en soledad dentro de nuestras casas en aislamiento y a la vez haber observado cómo las y los trabajadores estaban testeando casi sin descanso (en AMBA). Aparecieron algunas iniciativas de voluntariado y testeos pero no necesitaban nuestras manos y a la vez nos habían llegado consultas sobre distintas noticias falsas. Yo ya había escrito sobre el tema el año anterior e incluso soy colaboradora en Feminicida e hice una columna de radio sobre este tema que me parece interesante. Comencé a dialogar con compañeras y compañeros y terminó en un proyecto maravilloso.

Encontramos una demanda específica de la sociedad y por ende tenemos un compromiso social y queremos ayudar a brindar las herramientas que tenemos. Sabemos buscar esos famosos <papers> que son confiables para poder reconocer lo que es verdad y lo que no. Sabemos que se han publicado trabajos que estaban en revisión. Hubo un <boom> de trabajos que los periodistas sin tener esas herramientas han levantado, en diferentes medios, datos que no tenían sustento o eran solo hipótesis. Podemos discernir eso y creo que es la fortaleza del grupo.

-¿ Cuales son los objetivos que tienen?

- El objetivo era hacer un chequeo de las noticias o de la información ibamos leyendo. En vez de hacer cada uno su laburo replicado en nuestras familias - una cosa muy individualista- nos propusimos hacer esto colectivamente y lo hacemos a partir de comisiones, distintas plataformas y una actualización permanente. No hubiese sido posible si no lo hacíamos en grupo.

Ya llevamos 200 verdaderos o falsos apresurados y no creímos que iba a llegar a hacer algo tan grande, lo pusimos en manos del conicet como una estrategia política porque ha sido un organismo ninguneado y junto con el científico social. No creíamos que le iba a interesar tan rápido a este organismo y que además iba a crecer, que la Secretaría de Medios también le importaría e iban a querer diseñar esta plataforma que hoy lo hace la Agencia Télam.

- ¿A futuro creen que van a seguir trabajando o solo hasta que dure la pandemia?

Mientras dure la pandemia vamos a seguir y a medida que queramos y podamos lo vamos a hacer. La idea sería abarcar otros temas más adelante que no tengan tanta relación con la información sobre Covid ya que las fake news vinieron para quedarse. Aun con todo el esfuerzo que hacemos es un trabajo arduo y tiene que ser cubierto desde diferentes aspectos, veo difícil que deje de haber información para chequear. Si se dan otros temas más adelante veremos pero hoy no nos dan las manos para eso. Hay algunas temáticas que pueden ser más generales sobre vacunas con lo cual también nos convoca.

- ¿Cómo definirías al grupo y cómo está conformado?


- El grupo es seguro, federal e interdisciplinario. El chequeo de evidencia científica es nuestro fuerte.Actualmente somos 13 integrantes del grupo fundador. Ciencia anti fake news sufrió cambios porque algunos integrantes comenzaron nuevamente sus trabajos o están haciendo testeos, incluso otras personas se sumaron. La mayoría somos del área de las ciencias exactas, mal llamadas duras, como por ejemplo biólogos. Está el grupo colaborador externo en el cual hay varios científicos del área de ciencias sociales como una antropóloga, una politóloga y una comunicadora. Hay otras compañeras que nos ayudan a federalizar de alguna manera ya que son de otras provincias. Nos ayuda mucho aunque no estén específicamente en el chequeo pero sirve para el aspecto social y comunicacional.

- ¿Cómo se organizan y cómo son las rutinas de trabajo?

- Tenemos rutinas de trabajo. Hay tres comisiones principales que hacen el trabajo de chequeo de la información. La primera carga las fakes con los enunciados elaborados por nosotros mismos, son copetes de la semana para explicar de dónde llega la información con algunas estadísticas, aproximadamente hacemos cinco por semana. La idea es que le toque a cada persona de la segunda comisión un dato a chequear y debe buscar información, y con un fundamento teórico todo lo que se sabe hasta al momento.

Todo ese análisis y relevamiento pasa a la tercera comisión que quienes están, se encargan de adaptarlo y popularizarlo sin tecnicismos, es decir de forma más coloquial. Antes de publicarl deben buscar otras relaciones entre lo ya publicado. Cuando se termina todo ese chequeado hacen una autoevaluación cruzada para evitar errores y hacer cada vez mejor el trabajo. Luego pasa a una persona que funciona como evaluadora externa que pertenece al CONICET y de allí se envía a Télam.

A veces necesitamos el asesoramiento del área de sociales entonces pedimos ayuda dependiendo la noticia falsa que estemos tratando. Ese es el circuito. Hay otras comisiones que tienen sus rutinas que son más que nada las de redes sociales. También hacemos vídeos, contamos con espacios semanales en un medio radial y brindamos charlas o talleres; todo el tiempo estamos trabajando y haciendo cosas. La rutina cambió muchísimo y en mi caso yo sigo con mis investigaciones. Fue un año muy productivo y movido, y siento que algo bueno dejó.