destacadas

Cultivando conciencia en el Día del Cannabis

El 20 de abril, conocido como el "4/20", es más que una fecha de celebración para la cultura cannábica. Más allá de su asociación con el uso recreativo, el 4/20 invita a reflexionar sobre el creciente reconocimiento del cannabis como una herramienta medicinal. En este día, no solo se celebra, sino que también se destaca su creciente papel en el ámbito de la medicina, siendo cada vez más utilizados para tratar una variedad de enfermedades y síntomas.

Rebeca Rodriguez - Agencia Comunica 

22/04/2024

cannabis aceite


Una fecha especial que emerge en el calendario de los amantes y defensores del cannabis en todo el mundo. El 4/20 se ha convertido en un día de celebración, reflexión y activismo, pero ¿de dónde viene esta peculiar fecha y qué significa para quienes luchan por esta planta?

La historia del 4/20 se remonta a los años 70 en Estados Unidos, específicamente en California. Un grupo de estudiantes de secundaria, conocidos como "Los Waldos", se reunía a las 4:20 p.m. después de clases. Este ritual se convirtió en una especie de código entre ellos: "420" era la hora designada para fumar cannabis. Con el tiempo, esta tradición se extendió y la fecha 4/20 se convirtió en un símbolo de la cultura cannabica.

Más allá de su origen anecdótico, el 4/20 ha evolucionado para representar mucho más que simplemente un momento para consumir cannabis. Es un día para celebrar la diversidad y la riqueza cultural que rodea a esta planta, así como para reflexionar sobre su historia, sus usos y su potencial futuro medicinal.

Uno de los aspectos más destacados del cannabis es su uso medicinal. El médico Horacio Citati contó a Agencia Comunica que el CBD, y el THC en particular, han recibido mucha atención por su capacidad para aliviar el dolor, reducir la inflamación, controlar las convulsiones y ayudar en el tratamiento de trastornos como la ansiedad y la depresión. Por otro lado,también por sus propiedades psicoactivas y su capacidad para estimular el apetito y aliviar las náuseas, lo que lo hace útil en el tratamiento de pacientes con cáncer y VIH/SIDA que experimentan efectos secundarios de la quimioterapia y otros tratamientos. “Hay gente que no tiene un síntoma explícito, pero el consumo de cannabis mejora su cotidianidad, su día a día o su final del día. Es necesario entender la salud no solo como la ausencia de la enfermedad, sino también como el completo estado de bienestar, el biológico, psicológico, social y espiritual” expresó.

“No hay que olvidarse que esto es una sustancia psicoactiva que tiene un potencial adictivo bastante fuerte y que tiene perjuicios para la salud que hay que tener en cuenta, no todo es color de rosa”, indicó Horacio Citati. El médico resalta que existe un ida y vuelta dentro de la cultura cannabica para encontrar este equilibrio, tanto en la química del cuerpo como en cuestiones culturales y políticas. Y mencionó que “puede hacer muy bien cuando es bien usado y muy mal cuando es mal usado, como muchas otras cosas y entonces lo lindo de la comunidad cannábica es que se ven distintos puntos de vista, de encarar muchas cuestiones y discusiones”.

Una de esas discusiones gira en torno a la legalidad: “mi opinión personal es que el prohibicionismo es la base de los problemas. No existen las cosas malas o buenas, existe el uso que uno le da, y mi postura es que la legalización por legalización entiendo que es buena pero la palabra ideal es regular. Así como creo que hay que regular precios, hay que regular sustancias, y mientras más se hable del tema , más podemos abrir el debate y saber cómo regularlo” opinó el médico.

Una de los organismos regulatorios es el Reprocan, “hoy en día se encuentra en el marco de la gobernación de Milei, que está en un veremos porque hay un paro administrativo importante. Pero básicamente es un registro que contempla profesionales que utilizan el cannabis como terapéutico” indicó el médico. El Registro del Programa de Cannabis es una base de datos diseñada para poder registrar a aquellas personas que cuenten con las condiciones para acceder a un cultivo controlado de la planta de cannabis, con fines de tratamiento medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor. Es un consentimiento para cultivar la planta o para tener un permiso para que un tercero la cultive.

Joaquin Oliván, dueño de Cannabicultores 4.20, Growshop de la ciudad de Olavarría, contó que en sus inicios tenían una página donde subían información vía facebook acerca del cannabis. “Quizás la idea desde que arrancamos siempre fue transmitir el conocimiento de manera gratuita y que aprenda el que realmente quiera, para nosotros el conocimiento es la rueda y no tiene que frenar. Es la mejor manera de hacer crecer esta cultura y que se conozca la planta”, resaltó.

Además destaca que en su comienzo en el año 2017, la información sobre la planta era muy escasa, acceder a fuentes fiables era muy difícil, y hoy en día la comunidad fue creciendo y la información se difunde muchísimo más por redes. Que incluso la percepción social sobre la planta ya no es como “una mala palabra” , ni un “tabú”. “Si bien hay cuestiones que todavía no, pero lo vemos reflejado en el local, acá tenemos un rango de edad desde los 18 años hasta los 70. Que nos cuentan sus experiencias, que por prejuicios no se acercaban al cannabis pero se han abierto y actualmente consumen aceite conscientemente ", indicó el dueño del grow.

Sin embargo, más allá de sus aplicaciones medicinales, el cannabis también invita a una reflexión más profunda sobre su uso consciente. En un mundo donde el estrés y la ansiedad son cada vez más comunes, el cannabis puede ofrecer un respiro, pero al igual que con cualquier sustancia, su uso debe ser responsable y consciente. La moderación, el conocimiento de los propios límites y el respeto por la planta son fundamentales para aprovechar al máximo sus beneficios sin caer en abusos o dependencias.