La Huerta

María del Carmen Silva declaró por la causa “La Huerta”

“Mi compromiso es con la verdad…venían por mí”

Con declaraciones de víctimas y acusados, el viernes se desarrolló la segunda audiencia del juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en la región centro bonaerense.

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Por Soledad Restivo

Con declaraciones de víctimas y acusados, el viernes se desarrolló la segunda audiencia del juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en la región centro bonaerense.
En esta oportunidad el Juez Fernando Machado Pelloni fue el único que estuvo, de manera presencial, en la sala del TOF No1 de Mar del Plata. Nuevamente, todos los imputados y algunos de sus letrados defensores, asistieron a la audiencia de manera telemática mediante la plataforma zoom. En esta ocasión tuvieron la posibilidad de declarar, aunque la mayoría no lo hizo. Héctor Alberto González Cremer, exjefe del Área 124, hizo uso de su derecho y dijo ser inocente; pero Jorge Aníbal Tolosa, exoficial de la Comisaría 1° de Tandil, declaró y aseguró que no es él y que están “equivocados de Tolosa”. Ninguno respondió preguntas.
Luego comenzaron las primeras testimoniales. Declaró María del Carmen Silva, detenida desaparecida sobreviviente del CCD “La Huerta”, quién remarcó que su “único compromiso es con la verdad”. También declaró su esposo Dardo Omar Casal.
María del Carmen Silva fue estudiante de la carrera de Asistente Social (ahora Trabajo Social) en la Facultad de Humanidades (Facultad de Ciencias Humanas) en la UNICEN desde 1975. En ese momento se sumó a la Juventud Universitaria Peronista y participó de la conducción de su centro de estudiantes. María creció en un hogar de trabajadores peronistas que hablaban sobre justicia social y política.
Silva dio detalles acerca de la situación que se vivía desde 1975: “la militancia de izquierda era muy difícil, nos espiaban…nos reuníamos de a pocos”. Con el golpe del 1976 “se disolvieron los centros de estudiantes, los compañeros se escondían o se exiliaban, los profesores también, ya no podían trabajar y había bibliografía que no se podía usar…eran los textos troncales de la carrera”. Cuando la detuvieron en su casa en 1977, ya sabía que iban por ella, los rumores corrían. Fue secuestrada y llevada al Centro Clandestino de Detención “La Huerta”.
María Del Carmen hizo un pormenorizado relato de los 21 días que duró su cautiverio y de las torturas a las que fue sometida: todo el tiempo atada y vendada en los ojos porque “ver a alguno de ellos era una condena a muerte”.
María contó que, para superar el estado de vulnerabilidad entre las horas de los interrogatorios, armó un carretel de recuerdos felices de sus cortos 20 años de vida. Trató de obtener y retener desde su recuerdo más antiguo hasta el más reciente. Así repitió la secuencia de principio a fin, y volvió a comenzar una y otra vez en su mente.
Cada instante lo llenó con un recuento pormenorizado de su corta vida y luego de su liberación fue manipulada y vigilada. Nunca pudo volver a estudiar en la universidad a pesar de que lo intentó 20 años después. Sus hijas acompañaron a María y Dardo.
Algunos de los abogados defensores hicieron algunas preguntas a María, algunas con mala disposición. En cada caso el juez intervino para dejar en claro a los letrados cuales son los límites, justamente los que imponga el tribunal. Finalmente, el Juez Machado Pelloni ofreció su gratitud a María y Dardo por los testimonios. Testimonios claros, contundentes, que dan cuenta del horror, de lo sistemático, de la planificación, de la extensión de los daños causados.
La próxima audiencia se llevará a cabo el próximo 25 de marzo y se espera que declaren tres testigos. Uno de los declarantes lo hará vía zoom desde La Plata, mientras que dos testigos darán su testimonio para el tribunal desde la sede la UNICEN en Tandil. El debate puede seguirse en vivo desde el aula Magna de la Universidad Nacional del Centro, en Pinto 299.