La profunda labor de las ciencias sociales
Entre preguntas incómodas y transformación social
¿Alguien se preguntó alguna vez por qué son importantes las ciencias sociales? Aquí mostramos por qué las preguntas incómodas son necesarias y de qué forma es posible comprender y transformar nuestra realidad. Nada más y nada menos.
Magdalena Jaureguiberry - Agencia Comunica
20/12/2023
A menudo nos cuesta entender el mundo en el que vivimos, quienes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos. De vez en cuando cuestionamos lo “normal”, lo desnaturalizamos y lo problematizamos. Cuestionamos lo ético y lo moral, lo políticamente correcto y lo que creemos que no lo es. Existe una ciencia que se ocupa plenamente de dar respuestas o definiciones de lo que le ocurre al ser humano que vive en sociedad: las ciencias sociales.
Esta rama de la ciencia se aboca a pensar los problemas colectivos que enfrentamos y a imaginar maneras más justas de organizar la vida social. Lo específico de este saber es plantear y cuestionar los sentidos socialmente construidos. Las preguntas por el sentido, por la historia y por el poder son un aporte propio de las ciencias sociales y pueden ayudar a desnaturalizar los mecanismos de dominación.
El Licenciado en Comunicación Social Exequiel Alonso y becario del CONICET sostiene la idea de que las ciencias sociales contribuyen desde sus saberes a “construir una sociedad y un mundo mejor, este es el propósito de estas ciencias: que las personas puedan vivir mejor, en armonía con su entorno y en condiciones dignas”.
Exequiel Alonso, Licenciado en Comunicación Social.
En palabras del profesional de la comunicación esta rama de la ciencia sirve para cuestiones bien concretas y que afectan a la vida de cada persona. Un ejemplo que destaca Alonso es la construcción de un puente, donde más allá de las cuestiones técnicas de la edificación, es importante saber el para qué se hace, y ahí entran en juego las ciencias sociales. El licenciado sostiene que “es importante saber si ese puente mejorará o no la calidad de la vida de las personas, por ejemplo volviendo más accesible un centro de salud para una comunidad alejada y separada por un río o disminuyendo la siniestralidad vial”.
Otra problemática en la que colaboran las ciencias sociales en la reducción de la pobreza. Exequiel Alonso explica que para tratar esta problemática es importante pensar en cuestiones que van más allá del salario y además plantea ciertas incógnitas que ayudan a pensar en ello tales como: ¿cómo viven las personas, cuáles son sus necesidades, cómo se insertan en un mercado laboral que tiende a generar desigualdades, por ejemplo de diferente remuneración de acuerdo a si sos hombre o mujer?. Para el licenciado en comunicación es importante destacar que “sin el aporte de cientistas sociales, dentro de los cuales incluimos antropólogos y antropólogas estas preguntas quedarían sin respuestas”.
Un tercer ejemplo ayuda a dimensionar la tarea de las Ciencias Sociales. Los arqueólogos, por ejemplo, nos ayudan a conocer el contexto de nuestros problemas como sociedad. Alonso explica que colaboran para “reconstruir las huellas históricas, preguntarnos cómo vivían nuestros antepasados, cómo llegamos a ser a ser esta sociedad con estas prácticas en estas coordenadas específicas de espacio y tiempo ¿Cuándo empieza el drama del cambio climático, la pobreza, la desigualdad social? ¿Cómo el pasado nos ayuda a pensar el presente y viceversa”.
El licenciado en Comunicación Social hace hincapié en la importante tarea de los cientistas sociales, “hacer preguntas a veces incómodas, pero siempre necesarias. Con especial interés en pensar las relaciones de poder y no dar por sentado aquello que vivimos, esto significa cuestionar frases como ´esto siempre fue así´ ´es natural que haya problemas´ ”. En relación a esto Exequiel Alonso resalta que si los profesionales del área de las ciencias sociales no hacen este ejercicio, no se pueden conocer las prácticas, los sentidos y cómo se construye la cultura. Ante esto Alonso explica que ausencia de la práctica de cuestionar y crear incomodidad con las preguntas, “sería inviable planificar políticas públicas, como un programa de viviendas, campañas de salud o cuáles son los saberes necesarios que un estudiante tiene que incorporar para construirse como profesional y hacer su aporte a la sociedad”, subraya.
El especialista en Comunicación Social sostiene la idea de que la tarea de un cientista social no solo radica en la planificación de políticas que mejoren la vida de las personas, sino que para poder implementarlas se tienen que comunicar de manera efectiva, a partir de “comprender de qué manera y por cuales medios las personas envían y reciben información, aquí comunicadores y periodistas tienen un rol central” destaca Alonso.
Las ciencias sociales son clave para cuestionar lo establecido, desentrañar las complejidades sociales y diseñar un mundo más justo. Nos invitan a hacer preguntas incómodas, desafiando lo "normal" y desentrañando las raíces de problemas como la pobreza. Su valor radica en comprender la historia, desnaturalizar el poder y, mediante la comunicación efectiva, implementar políticas que mejoren la vida de las personas. En definitiva, las ciencias sociales son una herramienta esencial para construir una sociedad más informada, consciente y equitativa.