Desempleo en Olavarría
Daniel Pereyra, el lado humano del ajuste
La voz de un ex empleado que, como a tantos otros, le tocó arreglar su retiro voluntario para afrontar la nueva situación que complejiza la economía de los obreros de Cerro Negro y otras tantas fábricas de la ciudad.
Daniel Pereyra, ex empleado de Cerro Negro
Martina Machado, Facundo Martino, Rebeca Rodriguez, Malena Sarrasqueta.
Nota producida en el marco del Espacio de Prácticas Pre Profesionales de Periodismo. Facso.
En el último trimestre Olavarría sufrió un gran golpe en cuanto a la baja de empleo ya que actualmente se registran unas 1200 personas desempleadas totales de todos los sectores, según Lucas Miriuka, delegado regional del Ministerio del Trabajo de la Provincia. En el mes de Marzo, se dio una masiva cantidad de despidos en la fábrica de pisos Cerro Negro, en la que se despidieron 96 personas, las cuales hasta el día de hoy siguen luchando por un puesto laboral dentro de la institución. Daniel Pereyra, de 60 años, pronto a jubilarse, decidió por cuenta propia arreglar con la empresa su retiro voluntario como muchos ex trabajadores.
El pasado 19 de Marzo, la empresa ceramista Cerro negro decidió cerrar una línea de producción en la que se despidieron a 96 empleados, de los cuales 37, según Gustavo Bustamante, secretario general del Sindicato de Obreros Ceramistas de Olavarría (SOECO), fueron reincorporados momentáneamente. Sin embargo, Daniel Pereyra, antes de que sucediera el duro episodio , advirtió que la situación estaba complicada, por lo que decidió hacer uso de su retiro voluntario. “Preferí irme yo y dejar el puesto mío vacante para algún chico que lo necesitara más” reveló. Por otro lado, comentó que esa incertidumbre le quitaba horas de sueño, y su preocupación por el otro aumentaba al no saber qué iba a suceder.
Fábrica ceramista, Cerro Negro. Imagen “Todo provincial”.
A raíz de esta situación, el SOECO respondió con un paro de 48 horas, en el cual Pereyra, quien formó parte, comentó que se hacían turnos rotativos para apoyar la medida. Con un tono angustiante, el ex empleado contó una anécdota que vivió en esos días: “el día que llegaron los telegramas, cuando me iba, me encontré a un compañero caminando por la ruta, lo conocí, paré y lo vi llorando. Era uno de los despedidos, me ofrecí a llevarlo y me dijo que quería irse caminando para desahogarse” detalló emocionado. “Es la primera vez que me toca de tan cerca, a mi me afectó muchísimo” exclamó Pereyra, al confesar la situación que se vivió dentro de la fábrica.
A su vez, a lo largo de la entrevista, el ex obrero apuntó hacia las políticas que se están llevando a cabo a nivel nacional y desde el mismo rubro, Gustavo Bustamante, coincide en que “no vemos un gobierno cuyas políticas lleven a priorizar la industria nacional, la producción o el trabajo. Si esto sigue así cada vez vamos a estar peor”, expresó.
El desempleo está siendo moneda corriente ya que se incrementa abruptamente y no se reponen los puestos de trabajo que se pierden. Esto genera incertidumbre no solo en el sector industrial, sino en todos los rubros, ya que la motosierra gubernamental recorta y sigue siendo acompañada por un gran ajuste que afecta en cada hogar.