Marcha docente por falsas denuncias: “Necesitamos trabajar sin miedo”
La multitudinaria marcha se llevó a cabo en el centro de la ciudad. Denuncias de abusos contra docentes de nivel inicial generaron la reacción de más de mil personas que pidieron mayor resguardo a la hora de trabajar.
Fernanda Alvarez - Agencia Comunica
“Si los padres tienen temores con la institución, como van a delegar en nosotros el cuidados de sus hijos?” se preguntó, con micrófono abierto, una de las maestras que tomó la palabra en la marcha de docentes que se llevó a cabo en Olavarría.
El multitudinario encuentro reunió a más de mil personas que salieron a las calles después de que la Justicia diera curso a dos denuncias por abusos: en un caso hace poco más de un mes contra un profesor de Educación Física y en el otro contra una docente de Música. La trayectoria y el prestigio de esta última en la ciudad generó la reacción de las y los docentes olavarrienses pero además, “vinimos porque estamos trabajando con miedo a ser denunciadas por delitos que son falsos”, coincidieron.
La marcha arrancó pasadas las 18 del lunes. Recorrió el centro, se detuvo unos minutos frente al Consejo Escolar y continuó para finalizar en las puertas del Municipio. Los docentes autoconvocados –lo hicieron a través de un grupo de whatsapp- llevaron una sola bandera: la argentina. Además, una pancarta que los identificaba daba inicio a la caminata que fue durante todo el recorrido con aplausos, sin gritos y sin cánticos.
Lo que sí se escuchó, en cambio, fue la queja y la preocupación. Y la crítica hacia el Estado y los gremios, “porque necesitamos mayor acompañamiento al trabajar”.
Una de las autoconvocadas, destacó como central la cuestión afectiva a la hora de educar. “Si los padres tienen temores en la institución como van a delegar en nosotros el cuidado de sus hijos? Vivimos pensando cómo proteger a nuestros profes en especial de música y educación física. Nos sentimos vulnerados y debemos garantizar que sus derechos y los de los niños sean respetados. Muchas veces intervenimos cuando los niños son violentados en sus familias. Yo personalmente denuncié a padres violentos, pero no fui a publicarlo en redes sociales”.
Nely Aranda, una de las maestras, agregó con la voz quebrada que, como docente de Inicial, “quiero seguir abrazando a mis alumnos cuando vienen con los brazos abiertos al jardín. Quiero recibirlos pero necesito trabajar sin miedo. Queremos que nuestras autoridades revean la protección a los docentes e instituciones”.
Pablo Dirgam, docente de Nivel Primario, tomó la voz y pidió “concientización real a los medios y sociedad porque al hacer público esto tan traumático estamos vulnerando los derechos de niños, niñas y adolescentes. Al mostrar se revictimiza al niño y se culpabiliza al docente y según la Constticuión tenemos el principio de inocencia. Pedimos mantener cordura, respeto y cuidado”, dijo para llevarse un cerrado aplauso.
“Nos une el sentimiento de justicia y de lucha que nos lleva a seguir trabajando. El reclamo es al Estado y a los gremios”, agregó. Y se sumó a las voces que de forma informal hablaban de la necesidad "de un resarcimiento social, emocional y profesional”.
Una profesora de uno de los Cef de la ciudad reclamó a ser respetados tantos lxs niñxs como lxs docentes. “Queremos chicos con derecho a una educación de calidad. Los derechos de niños y de docentes están relacionados, debemos trabajar juntos. Los docentes decimos basta. Los docentes también tenemos derechos”.
Los escraches e insultos en redes sociales después de la divulgación de las noticias tardan escasos minutos. "¿Quién nos protege de eso? ¿Qué continuidad informativa se le da cuando se instala la falsa denuncia. En muchos casos resultaron denuncias falsas y que generaron graves daños y luego nadie aclara nada”, reclamaron.
El pedido fue contundente y con un colectivo que se vio fuerte y unido. “Que podamos sentirnos cuidados y ejercer nuestro rol sin temor”, fue el deseo conjunto. “Que se preserve nuestra integridad física y emocional”, agregaron. Por lo pronto, la marcha dejó un grupo sólido que pretende ser escuchado más allá de las autoridades locales.