Cómo fue la experiencia de recorrer casa por casa
Jóvenes, cencistas y protagonistas
Los primeros resultados del Censo marcaron que en el país viven 47.327.407 personas. Pero el protagonismo, en cierta medida, lo tuvieron muchos jóvenes que se predispusieron para trabajar durante la jornada. Jóvenes censistas cuentan sus experiencias, anécdotas y realidades que les tocó visualizar durante el Censo.
Rodrigo Junger - Agencia Comunica.
24/05/2022
Milagros Medici Labra (22 años, estudiantes de Derecho) tocó timbre en una casa donde sintió que las condiciones de vida no eran dignas: “me generó bronca que haya gente que viva así en Olavarría y que no tengan ningún tipo de ayuda”.
Por su parte Mora Vales, de 19 años y estudiante de Trabajo Social, censó en la ciudad de Tandil. Ella contó que le tocó censar en un barrio semi céntrico donde reside actualmente: “era una zona cerca de mi casa donde suelo caminar habitualmente, por lo que la realidad con la que me encontré no es muy diferente a la que veo todos los días”.
El Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas es una herramienta que permite mostrar las realidades que vive el país de una manera detallada. ¿Qué sensaciones tuvieron los censistas cuando llegaron a las viviendas? ¿Cómo fueron tratados por la gente y por sus superiores? que realidades conocieron a partir de este contacto directo?.
La cantidad de viviendas censadas son en todos los casos muy similares. Nicolas Dumerauf tiene 24 años, es estudiante de Ingeniería y comentó que “en mi caso me tocó censar aproximadamente 25 viviendas en un barrio semicéntrico de nuestra ciudad”. Para Milagros el número fue de 30 casas, mientras que el de Mora fue bastante similar ya que fueron 36.
La herramienta virtual “Censo Digital” fue para los censistas un mecanismo “muy agilizador” que les permitió ahorrarse una buena cantidad de tiempo de trabajo. En este punto los tres jóvenes censistas coincidieron que aproximadamente un poco menos de la mitad de la población que censaron lo realizaron virtualmente. Mora sostuvo de igual manera que muchos intentaron hacerlo por la web pero no pudieron: “muchos me dijeron que quisieron pero que estaba la página caída”.
La predisposición de la gente, en general, fue muy buena en todos los casos. La gente entendió la importancia de la jornada y muy amablemente atendió a los censistas. Mora explicó que un hecho la motivó y le dió muchos ánimos para seguir censando: “una familia me dejó el código en la puerta con un chocolate pegado con cinta”.
A su turno, Milagros narró también un hecho que le dio mucha ternura: “hubo una casa donde ya habían pegado el código en la puerta y cuando me escucharon llegar me abrieron dos nenitas con muchas golosinas para regalarme”. Por su parte, Nicolas Dumerauf destacó el buen trato, la cooperación y la servicialidad de la gente: “todo el tiempo se mostraban predispuestos a ayudar, me ofrecían café, mate, en una vivienda me ofrecieron hasta una milanesa en horas del mediodía”.
La jornada de trabajo para estos jóvenes censistas fue muy larga y agotadora, todos coincidieron en que arrancaron a las 8 de la mañana y terminaron su trabajo alrededor de las 17 horas. En este sentido, hicieron alusión de que fue un día muy agotador tanto físicamente como mentalmente pero que de igual manera la experiencia fue muy linda y que en consecuencia lo volverían a hacer.
Las motivaciones que los llevó a realizar el censo fueron parcialmente parecidas en los tres casos. Mora relató: “decidí ser censista más que nada para tener la experiencia. Es probable que sea la única vez que pueda hacerlo, así que quise saber cómo era”. Además sacó a la luz su sentido social: “ser participe de estas cosas está buenísimo porque nos influye a todos como sociedad”.
Milagros también destacó la importancia de la participación ciudadana como punto de motivación y puso como parámetro el factor económico: “el factor económico fue, en cierta medida, una motivación también”. En el caso de Nicolás además de que vivir la experiencia lo motivó, coincidió con Milagros: “no te voy a negar que el factor económico fue una fuente de motivación porque es muy bueno para un joven estudiante”. (Agencia Comunica - Facso).