Buscan donaciones para escuela de una comunidad mapuche en Neuquén
La iniciativa comenzó hace unos 10 años y su impulsora la mantiene hoy, en forma particular. La idea es llevar útiles, calzado y abrigo a una Escuela que pertenece a la Comunidad Mapuche Millaín Currical. Hay tiempo hasta el 4 de marzo.
La Escuela Rural tiene hoy nivel Inicial, Primario y Secundario.
24/02/2025
La propuesta de ayudar la Escuela Rural Trashumante Nº 6 surgió hace varios años y se sostiene aún hoy, de la mano de una olavarriense que ya había acompañado padrinazgos de otras instituciones. La idea, nuevamente, es llevar útiles y materiales escolares, la semana próxima. La iniciativa comenzó cuando la antropóloga Marcela Guerci tuvo la oportunidad, durante cinco años, de acompañar en un padrinazgo en una institución escolar de La Rioja. Luego quiso continuar esa labor por iniciativa propia, tratando de localizar alguna entidad del interior del país. Pasó por San Juan y Santiago del Estero hasta dar con esta escuela en el norte de Neuquén, en circunstancias especiales.
Como docente de la facultad de Ciencias Sociales, “en la década del 90 iniciamos un trabajo de investigación desde el área de Arqueología Histórica y eso nos promovió vincularnos con gente de pueblos originarios de Olavarría”, recuerda la Lic. Marcela Guerci. A partir de allí se fueron generando espacios de encuentro, se relevaron descendientes de pueblos originarios en Olavarría y otros partidos de la zona y surgió la Asociación Indígena Peñi Mapu (1998), que actualmente se llama Comunidad Tehuelche Mapuche Urbana Peñi Mapu. En las dos décadas siguientes el trabajo continuó, profundizándose en la problemática. Así llegó a conocer al tataranieto del cacique Luis Pincén, quien la invitó a una ceremonia mapuche, el nguillatún, organizado por la Comunidad Millaín Currical, una comunidad armada después de la última dictadura militar, que fue reinstalando la cultura de origen.
Esos espacios de cohesión e intercambio, como el niguillatún, generaron la necesidad de reforzar los vínculos y volver a sentar prácticas desde los propios sistemas de creencias. Marcela Guerci viajó allí en varias oportunidades, donde se contactó con la comunidad y supo de la escuelita, instalada en medio de los cerros y donde reside esa comunidad mapuche.

Domitila Liñán en su casa. Acompañaron quienes en ese momento eran estudiantes de la UNICEN y hoy, profesionales: de Antropología, Rodrigo Pallicer, y de Medicina, Daiana Negreido.
Cuando fue por primera vez y llegó, con el auto cargado de materiales y recorriendo 1300 km, advirtió que la escuela estaba cerrada ya que era época de parición de las chivas y toda la población atiende a esta actividad comunitaria, pues el ganado es la reserva anual de alimentación. La olavarriense dejó la carga en un galpón familiar y su deseo de ser madrina plasmado en una carta, el que fue aceptado unas semanas después.
La institución educativa cuenta con educación Inicial, Primaria y desde hace 3 años un Secundario, dado que los jóvenes tenían serios problemas de inserción en ese nivel por la lejanía con respecto a la ciudad más cercana, Loncopué, a 50 km de sus casas. A partir de esos comienzos, tentativos, surgió más adelante un proyecto de trabajo desde el Programa de Investigación NURES, de la Facultad de Ciencias Sociales. “Estuvimos 7 años en el marco de este proyecto institucional asistiendo a esta comunidad pero con objetivos de sostener la educación formal y darle continuidad en el nivel secundario. De esa manera no sólo aportamos materiales sino también acercamiento a las problemáticas de esos contextos, marcados por la desatención, la discriminación y hasta la demonización por los prejuicios instalados culturalmente".
Además de integrantes del NURES se sumaron al proyecto profesionales y estudiantes de la UNICEN, estos últimos con la consigna de vincular sus conocimientos con las realidades diferentes. También participaron, viajando a la escuela, personas de la comunidad desde áreas educativas y artísticas. Y se contó con el aporte de gran parte de la población de olavarrienses que hicieron aportes de materiales escolares y para el funcionamiento del comedor, del albergue y de la escuela en general.
“Siempre tratamos de viajar con gente que no pretendiera solamente ‘sacarse fotos’ ni ‘acariciar la cabeza de los nenes mapuches’ sino con el debido respeto hacia la cultura del lugar y el compromiso con su formación profesional”, aseguró Marcela Guerci.
Al finalizar el proyecto, después de la pandemia y habiéndose jubilado, hoy Marcela continúa visitando a la comunidad y su escuela, en “una forma de seguir trabajando con la diversidad cultural, identidades y patrimonio. Ser antropóloga es una militancia de por vida”.
La Escuela Rural Trashumante N° 6 reside en los parajes Huncal (invierno) y Cajón Chico (en veranada) y la matrícula está compuesta en su totalidad por chicos y chicas de la Comunidad Mapuche Millaín Currical. Está ubicada en cerros de la precordillera norte de la provincia de Neuquén y lleva a cabo el programa de educación intercultural, enseñando el idioma autóctono, el mapuzungún.
“La Comunidad está compuesta por familias cuyo sostén es principalmente la actividad pastoril, organizada políticamente por un Lonco, un Inal-Lonco y un Consejo. Se hallan asentados en tierras comunales de la misma Comunidad y establecen relaciones recíprocas con otras comunidades de la zona, manteniendo parte de la cultura mapuche, vigente en las formas de organización económica, política y social y en los sistemas de creencias ancestrales, esto en simultáneo con formas de vida occidentales”, remarcó Guerci.
Ser antropóloga es una militancia de por vida”
Por su economía pastoril, practican la trashumancia (nomadismo controlado), traslados que obedecen a la variación estacional para la cría y engorde del ganado, principalmente chivos, ovejas y vacunos. La familias recorren aproximadamente 80 km entre las residencias familiares del invierno (invernada) y las del verano (veranada) en un ciclo que se repite anualmente. “Llevan el ganado a la cordillera donde hay pasto y lo engordan y luego cuando comienza la helada y el frío vuelven al lugar de invierno”, resume la Licenciada en antropología Social.
Ganar confianza de la comunidad fue un arduo trabajo, pero gracias al respeto hacia la cultura mapuche fue posible compartir y alcanzar donaciones de olavarrienses que ofrecieron a lo largo de los años útiles escolares, muebles, ropa, calzado, mantas, entre otras cosas. Mientras tanto, el trabajo local también fue intenso: “las donaciones eran desde bijouterie hasta rollers o el buzón de la entrada de una casa. Fuimos a ferias y vendíamos algunas cosas que nos donaban para poder comprar otras que precisaban”. El contacto con el sacerdote del pueblo, José María Dorfeo, oriundo de Balcarce pero instalado en el sur, hizo posible que un camión que viajaba desde su ciudad natal cediera un lugar para el traslado de donaciones. “Ahí arrasamos, porque enviamos mobiliario, computadora, escaleras, herramientas, amasadoras industriales para hacer el pan… de todo. Y pudimos diferenciar las donaciones entre las que eran para la escuela y para la comunidad. Todo llegaba”.
Hoy el pedido es para la escuela. ¿Cómo donar? Quienes quieran pueden comunicarse al whatsapp de Marcela Guerci 2284-638511 y ella retira las donaciones para el viaje que realizará el 5 de marzo. También es posible comprar personalmente o realizar una transferencia bancaria en Librería Garabatos, Urquiza casi Pueyrredón, donde se reunirán todos los materiales donados.
Los datos son: LIBRERÍA GARABATOS. Alias: graciela.759.nada.mp. Graciela Alicia Facchinetti. Whatsapp al 2284 593460: Aquí poner PROYECTO CAJÓN CHICO, nombre y apellido del donante y el monto aportado.
“Todo es bienvenido”, asegura la ex docente de la Facultad de Ciencias Sociales, con el mismo entusiasmo y compromiso que la llevaron a vincularse con esa comunidad rural argentina por primera vez.