Venezolanos en Olavarría: entre el desarraigo y la fe por volver a casa

Pasaron dos meses de las elecciones y los venezolanos que residen en Olavarría aún tienen una sensación de injusticia por los resultados. La ilusión, las ganas y las posibilidades de un pronto retorno a casa, se vieron truncadas por la perpetuación en el poder del régimen comandado por Nicolás Maduro. Cómo lo viven y cómo lo sienten, en su propia voz. 

Johanna Riveros Arroyo - Agencia Comunica

23/9/2024

Venezuela fue convocada a las urnas el 28 de julio pasado y los habitantes del país asistieron. Sin embargo, no todos los millones de venezolanos migrantes en el mundo -debido al gran éxodo que han vivido- tuvieron esta oportunidad.

Muchos de los migrantes venezolanos, repartidos a lo largo y ancho del globo terráqueo no pudieron ejercer su derecho al sufragio debido a las diferentes dificultades que se presentan en las embajadas, como quitas de pasaportes o vencimientos de documentos de identidad. Esta problemática no solo fue un hecho aislado, también se vivió en Argentina.

Argentina tiene, según datos del último censo realizado en el 2022, un total de 220.595 inmigrantes venezolanos y en Olavarría la población venezolana alcanza a 259 habitantes, aunque la cifra pudo haber aumentado desde 2022.

Sin embargo y según cifras extraoficiales la mayoría de esta población no pudo hacer uso de su derecho al voto, debido a las inconsistencias que presenta el padrón electoral de Venezuela.

Agencia Comunica dialogó con integrantes de la la comunidad venezolana dentro de la ciudad, quienes manifestaron que esperaba un cambio dentro de su sistema político que le permitiera el retorno de aquellos que se marcharon hace ya mucho tiempo de su país debido al régimen que los gobierna desde hace veinticinco años, cuando Hugo Chávez llegó al poder.

Una de ellas fue Juamir Irraza, una venezolana que vive en Olavarría desde hace cinco años, y quien en este momento es parte de una asociación de venezolanos que se está organizando dentro de la ciudad.

Juamir comentó que “nuestra expectativa con las pasadas elecciones era la libertad, no la nuestra porque ya estamos afuera pero si para nuestras familias, porque nuestra casa es Argentina. Lo que se quería era la libertad para los que están allá y nuestras familias tuvieran una mejor calidad de vida, nuestras expectativas era una Venezuela libre para los que habitan Venezuela.”

El cambio que no llegó

Muchos venezolanos creyeron que esta sería la oportunidad para lograr un cambio. La candidata opositora María Corina Machado tenía, según las encuestas, la mayoría en la intención de voto. Sin embargo, el oficialismo en cabeza de Nicolás Maduro ganó nuevamente, lo que desencadenó una vorágine de protestas, marchas y muchos presos políticos que aún no vuelven a sus hogares.

Inmediatamente se conocieron los resultados, la comunidad internacional también se hizo escuchar y gran parte de esta se mostró en desacuerdo con los resultados electorales, alzando la voz acerca de lo que consideraron “un fraude electoral”. Gobiernos como el de Chile en cabeza de Gabriel Boric, Estados Unidos,entre otros países de la región mostraron su negativa para reconocer este nuevo mandato de Nicolas Maduro, de igual forma España y gran parte de la comunidad europea, también se pronunciaron rechazando los resultados.

En diálogo con este medio, algunos venezolanos manifestaron las reacciones y el sentimiento de decepción que arrastran desde que fueron dados los resultados electorales. Mario, que se desempeñó en Venezuela como funcionario público y reconoció que en su momento votó por Chávez y creyó en este proyecto, opinó que “todos sabemos que las elecciones fueron robadas, eso nos afecta de manera emocional a todos los venezolanos, porque yo era uno de los que decía ´yo me regreso inmediatamente a mi país´. ¿Cómo? No lo sabía, de mochilero, no sabía cómo, pero llegaba a mi casa.”

El rechazo al resultado se manifestó en sus palabras: “para nosotros que Nicolás Maduro siga en el poder representa una usurpación de puesto, él sabe que no ganó. Nosotros confiamos que se le pueda hacer presión a las cabezas grandes para que pueda caer la represión que hay en Venezuela.”

Al igual que Mario, Rosumber Parra, profesor jubilado de 63 años que trabaja de remisero y quien reside en la ciudad hace seis años, dijo que “todos tenemos la esperanza de regresar a nuestro país, salimos de un país dividido, estoy seguro que el gobierno de Maduro caerá.”

Los venezolanos residentes dentro del partido de Olavarría desean que la situación política y económica de su país mejore, lo que le permitiría a muchos de ellos retornar a su lugar y a sus familias.

El sentimiento de orfandad que muestran y describen no los abandona, pero lo asumen con tal de lograr una mejor calidad de vida, tanto para ellos que están fuera como para sus familiares, esos que aún habitan una Venezuela revuelta, convulsa, y que además padecen escasez y hambre, sobreviviendo en muchas ocasiones con las remesas que los migrantes envían.