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Crisis económica en Olavarría

Caen las ventas y se modifican los hábitos de consumo

Miguel Santellan, Secretario General del CECO y Julio de Felice integrante de Almaceneros Minoristas advierten sobre el impacto de la inflación en los trabajadores de comercio y los esfuerzos del sindicato para mitigar los efectos de la crisis.

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Brauton Victoria - Agencia Comunica
13/09/2024

La crisis económica que atraviesa el país no ha dejado exenta a la ciudad de Olavarría, donde tanto los trabajadores del comercio como los pequeños comerciantes enfrentan un escenario de incertidumbre. La inflación imparable y la caída del consumo están afectando de manera profunda a estos sectores, que ya no encuentran en las paritarias ni en los aumentos de salario una solución suficiente. Tanto el Centro de Empleados de Comercio de Olavarría (CECO), encabezado por su Secretario General Miguel Santellán, como los almaceneros minoristas, representados por Julio De Felice, expresan su preocupación por un panorama que parece no tener salida a corto plazo.

Caída de ventas y pérdida de poder adquisitivo

Según Miguel Santellan, "la inflación ha golpeado duramente los bolsillos de los trabajadores, y no hay paritaria que alcance para enfrentar este desastre económico". Las pequeñas y medianas empresas (Pymes), principales empleadoras de Olavarría, están viendo sus ventas desplomarse a medida que los clientes reducen sus compras. Si bien hasta el momento no se ha producido una ola masiva de despidos, gracias al esfuerzo de los pequeños comerciantes, el riesgo es latente. “Estamos buscando acuerdos con las cámaras empresariales para mejorar los salarios y, en paralelo, evaluando la posibilidad de reducir la jornada laboral sin afectar los ingresos, permitiendo a los trabajadores desarrollar otras actividades económicas”, explicó Santellan.

Por su parte, Julio De Felice, integrante del gremio de Almaceneros Minoristas de Olavarría, señaló que las ventas en los pequeños comercios han caído entre un 40% y un 50% en los últimos seis meses, superando incluso el promedio nacional del 27% informado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). “La gente ya no compra semanalmente como antes, ahora lo hace día a día, y muchas veces compra solo para el almuerzo por la mañana y para la cena por la tarde”, detalló De Felice.

Impacto de las billeteras virtuales y las tarjetas

A los almaceneros, además de la caída de las ventas, les preocupa la forma en que los consumidores realizan sus compras. Los comerciantes destacan que cada vez más personas recurren a las promociones ofrecidas por billeteras virtuales como Cuenta DNI y MODO, o utilizan tarjetas de crédito para aprovechar los beneficios, especialmente en cuotas sin interés. "Poca gente anda con dinero en el bolsillo, hay muchas transferencias y pagos con tarjetas de débito o crédito, particularmente en cuotas sin interés o planes simples", comentan. Este cambio en los hábitos de consumo afecta directamente a los comercios de barrio, que muchas veces no pueden acceder a las mismas promociones que ofrecen los grandes supermercados e hipermercados.

De Felice también expresó su preocupación por la competencia desleal que enfrentan frente a los mayoristas. "Me encuentro con mi cliente comprando al mismo precio que yo en un mayorista, y eso es desleal", afirmó. La falta de acceso a las promociones que ofrecen las grandes cadenas pone a los almacenes en una situación vulnerable, ya que no pueden competir en igualdad de condiciones.

A pesar de esto, el almacenero destacó el rol social que cumplen los comercios de barrio en la comunidad. “Ningún gobierno entiende la función social que cumple el almacenero de barrio. Hay clientas que nos dejan la llave de su casa para que les abramos las ventanas cuando se van de vacaciones. Cumplimos una función social y nunca nos tienen en cuenta, nos caen controles a cada rato”, señaló. Los almacenes también se convierten en puntos de apoyo para colectas solidarias y brindan un servicio cercano a sus clientes, algo que no sucede con las grandes cadenas.

Futuro incierto de los comercios y trabajadores

Aunque la situación es crítica, tanto Santellán como De Felice continúan apostando por el esfuerzo colectivo para salir adelante. Santellán aseguró que los trabajadores del comercio aún confían en el sindicato, que sigue buscando soluciones como la reducción de la jornada laboral para paliar el impacto de la crisis. Mientras tanto, De Felice sostuvo que la comida es lo último que las personas dejan de comprar, lo cual refleja la gravedad de la situación, pero también la importancia de los comercios de barrio para la subsistencia de las familias.

Sin embargo, ambos reconocen que, si la economía no muestra signos de recuperación pronto, será cada vez más difícil sostener los empleos y los pequeños comercios. "La situación es preocupante, pero seguimos trabajando para asegurar el bienestar de nuestros afiliados", concluyó Santellan, mientras que De Felice hizo un llamado a las autoridades para que reconozcan el valor de los almacenes en la vida cotidiana de los vecinos.

La crisis sigue afectando a Olavarría, donde los trabajadores y pequeños comerciantes luchan por mantener a flote sus fuentes de trabajo y su rol en la comunidad.