Dengue: cuál es el precio de la protección
El dengue es una enfermedad viral cada vez más común en nuestra ciudad y en todo el país. La picadura del mosquito Aedes Aegypti puede ser fatal y sus formas de combatirlo y prevenir son muy escasas. Y además, caras.
Rebeca Rodriguez - Agencia Comuncia
9/4/2024
En nuestra ciudad ya hay un caso de dengue autóctono y en Argentina ya son 161 los muertos y más de 230 mil casos registrados, según lo mencionó el Ministerio de Salud en el Boletín Epidemiológico Nacional. Frente a una enfermedad que multiplica sus casos de manera veloz, en la Argentina el gobierno nacional no piensa en la vacuna como una opción viable y los repelentes escasean o son carísimos. ¿Qué hacer, entonces, con un panorama de este tipo?
La Dra. Maria del Carmen Weiss, epidemióloga del municipio de Olavarría, habló de la importancia de la vacunación, a qué población se le indica y cuál es la disponibilidad en nuestra ciudad.
La vacuna del laboratorio japonés Takeda, que lleva el nombre de TAK-003 aprobada en nuestro país por la ANMAT, tiene un valor de 140.000 pesos, ya que cada dosis cuesta 70.000 pesos. Es de venta libre y no está dentro del calendario de vacunación. Cuenta con dos dosis para que el organismo pueda generar anticuerpos que deben aplicarse separadas por un intervalo de 3 meses y recién luego de esta segunda dosis comienza a hacer efecto.
La epidemióloga explica que el dengue es producido por cuatro serotipos: DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4. Esta vacuna cubre los cuatros tipos de dengue, pero no todos pueden recibirla. Por ejemplo las personas inmunocomprometidas, aquellos que su sistema inmunitario es débil, y que incluye personas con enfermedad pulmonar, diabetes, afecciones cardíacas, cáncer, virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y embarazadas no pueden recibirla.
Los que pueden recibirla está indicada en personas a partir de los 4 años hasta los 60, también se puede dar en mayores pero teniendo siempre en cuenta lo que dice el médico de cabecera por los factores de riesgo, indica la médica.
Maria del Carmen Weiss focaliza en la importancia de la prevención y la concientización. “Debemos saber que es imprescindible tapar los recipientes con agua o sacarlos, eliminar la basura acumulada en patios y áreas al aire libre, eliminar llantas o almacenamiento en sitios cerrados y utilizar repelentes en las áreas del cuerpo que están descubiertas o usar ropa manga larga y pantalones largos”.
Los repelentes escasean en todo el país. Conseguir uno es casi un milagro.
En este sentido, explicó por qué era necesario realizar estas indicaciones, “ya que la hembra pone los huevos en agua limpia y lo hace al costado de una pared con reservorio. Ese huevo con el calor, se pasa a larva en el agua y aparece el mosquito”. El dengue es una enfermedad viral que es producida por un virus, que necesita un transmisor vector que es el mosquito denominado Aedes aegypti.
Ese virus al mosquito no le hace nada y la única forma de transmitirlo a personas es solo por picadura y no se transmite de persona a persona. Además, la médica aclara que es la hembra la que transmite y no el macho.
¿Cómo me doy cuenta si tengo dengue? Sus síntomas pueden aparecer luego de dos o tres días desde la picadura y estos son: fiebre, dolor de cabeza, dolor ocular, dolor muscular
náuseas, diarrea, vómitos, sarpullido y dolor abdominal, también puede presentar desangre en la nariz o sangrado de encías, pero estas últimas son más fuera de lo habitual. “En cualquiera de estos casos siempre recurrir a un médico y hacer una consulta con un experto, no autodiagnosticarse, ya que sus síntomas son compatibles con otros cuadros virales. Esta es una enfermedad que en general dura entre 6 y 7 días y donde es fundamental la hidratación y el reposo, además de tomar paracetamol y no ibuprofeno ni aspirina” indica la Dra Weiss.
¿Si ya tuve dengue puedo volver a tener? Si. La especialista explica que cada serotipo genera su anticuerpo y defensas para uno en específico. “Se piensa que si yo ya tuve uno de esos serotipos puedo tener una inmunidad cruzada con otros, pero no es viable ya que depende de otros factores, como por ejemplo cuál es el virus que tengo y cómo reacciona mi organismo”. Una persona que ya tuvo dengue debe esperar entre 3 y 4 meses de la picadura para poder vacunarse,no lo puedo hacer inmediatamente.
Ahora bien ¿es accesible para todos las vacunas? ¿El estado debería hacerse cargo? Las vacunas no son sólo un derecho sino también una responsabilidad. La epidemióloga opina que “lo que busca la vacunación son dos efectos, primero equidad, que todos podamos tener acceso sin importar el nivel socioeconómico de cada uno. En Argentina tenemos un calendario con una situación epidemiológica determinada y con ciertas enfermedades que otros países modifican y adaptan a sus realidades. Con la aparición de nuevas enfermedades el calendario siempre se va renovando de acuerdo a las necesidades de cada país. Lo segundo que busca es, que cuando la vacuna me previene a mi, se genera un efecto rebaño, las personas que si son inmunes a una enfermedad brindan a quienes no lo son una protección indirecta, teniendo un impacto poblacional, por eso es importante que las vacunas estén dentro del calendario de vacunación de la Argentina”.
La especialista indicó que para esto se podría armar un plan de vacunación, como por ejemplo el antigripal, que es una vacuna que se da todos los años para que en invierno cuando se dan los picos altos (junio, julio, agosto) las personas estén inmunes a la gripe. Algo similar podría pasar con la vacuna del dengue si se incluyera en el calendario de vacunación.
Como la enfermedad no tiene una cura instantánea, la prevención es esencial. En nuestro país se suma el inconveniente de la escasez y el costo del repelente, siendo uno de los factores que ayuda a la prevención del mosquito. Por eso algunas personas optan por repelentes caseros, de los cuales todavía se desconoce su eficacia. Como por ejemplo la esencia de vainilla con alcohol, shampoo con agua, citronela con crema hidratante, limón con agua y hierbas como manzanilla, lavanda y hasta maples de huevo para ahuyentar los mosquitos.
Las vacunas son también un derecho y una obligación, porque no solo nos estamos cuidando a nosotros mismos, sino también a los demás. Ser conscientes de las enfermedades e informarnos para no pasar por alto los síntomas e indicaciones es fundamental. Hoy en día no todos pueden acceder a esta vacuna, pero mantenemos en alto la bandera de la salud pública y gratuita para todos.