Ciencia

Desarrollo sustentable en la FIO

Energía a partir de los residuos del cannabis

La Facultad de Ingeniería de la ciudad de Olavarría lleva a cabo un proyecto que consiste en generar supercapacitores a partir de carbones activados. El producto puede utilizarse como una pila tradicional o como remediación al medio ambiente.

Supercapacitores dest

Lucas Woldryk - Agencia Comunica - 3/6/2024

No es la primera vez que la Facultad de Ingeniería de Olavarría es noticia por sus proyectos e investigaciones sostenibles para el medio ambiente. En esta ocasión se trata de un proyecto impulsado por docentes e investigadores, el cual consiste en la fabricación de carbones activos a partir de diferentes residuos vegetales, en este caso de cannabis. Marcela Bavio, directora del proyecto, dialogó con Radio Universidad, y dio detalles acerca de la investigación.

El proyecto surgió luego de la aprobación de la Ley 27.669, que permitía el cultivo de cannabis con fines medicinales y científicos. Ante esto, surgió la duda sobre qué se hacía con los residuos del cannabis, dado que para el uso medicinal solo se utiliza lo floral de la planta, quedando a la deriva el tallo, la hoja y la raíz. Bavio contó que en la facultad ya se venía trabajando en la producción de carbones activos a partir de otros residuos, como el rastrojo de trigo o la yerba mate.

El producto final se trata de supercapacitores, que son dispositivos que almacenan energía, similar a lo que se conoce como una pila. El resultado es similar a una pila de reloj pero que internamente se encuentra compuesta por el residuo vegetal seleccionado.

En cuanto al proceso de producción de estos supercapacitores, Bavio contó que estos carbones son muy porosos, es dentro de esos poros en donde se almacenan las cargas eléctricas, y a través de diferentes procesos de cargas y descargas se van liberando para finalmente entregar la energía almacenada.

Respecto al uso que se da para la remediación del medio ambiente, Marcela Bavio comentó que los carbones activados son muy buenos para sacar contaminantes del suelo, el agua o la atmósfera. Agrega que se han utilizado estos carbones activados para sacar 2,4 D del suelo (un herbicida utilizado en la zona), arsénico (As) y plomo (Pb) del agua, y la extracción en la atmósfera de dióxido de carbono (CO2), uno de los gases protagonistas del efecto invernadero.

Actualmente el equipo está integrado por nueve personas, siete de la Facultad de Ingeniería de Olavarría, y dos personas de la Universidad Nacional de San Juan. “Estamos trabajando en conjunto en la fabricación de carbones activados con distintos tipos de residuos”, agregó Bavio.

Las pilas se realizan en la propia facultad, hasta el momento en una escala de producción muy pequeña, pero el objetivo es poder llevar la fabricación de estas pilas a una prueba piloto de producción más grande. De hecho, Bavio amplió que el año pasado se realizó un proyecto que consistía en realizar una planta piloto de fabricación de carbones activados a partir de los residuos de cannabis, este proyecto estaba enmarcado en un concurso impulsado por el ministerio de Ciencia y Tecnología. “El proyecto fue adjudicado en noviembre y se firmó todo lo correspondiente, pero hasta el momento quedó todo ahí. Ahora que el ministerio ya no existe esa idea quedó pausada”, señaló Marcela Bavio.

Si bien la fabricación de estos supercapacitores aún no ha podido llevarse a una producción en mayor cantidad, Marcela Bavio expresó que siguen trabajando en su producción en escala laboratorio. “Hasta que no tengamos el dinero no vamos a poder hacerlo en grandes cantidades”, remarcó la investigadora.

Respecto a la situación actual, la investigadora reflexionó acerca del mal momento que atraviesa el sistema científico en el país, “son muchas las investigaciones perjudicadas, este tipo de proyectos sin dinero no pueden llevarse a cabo. Esperemos que la situación se normalice”, concluyó Marcela Bavio.