Notas

La necesidad de la cooperación

Medicina Ancestral de la mano de la ciencia

Maria Teresa Samaniego, Medica alopata y Herborista explica la importancia de que la medicina formal y la medicina ancestral colaboren y trabajen en conjunto para brindar a futuros profesionales de la salud más herramientas para llevar a cabo tratamientos y diagnósticos más integrales. Destaca el rol fundamental desde las instituciones educativas para revalorizar a la medicina ancestral.

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Luz Moyano- Agencia Comunica

La Medicina alternativa es una forma ancestral que tiene como objetivo principal prevenir y tratar una amplia variedad de dolencias y enfermedades del modo más natural posible, por medio del legado de saberes y experiencias ancestrales de los antiguos pueblos originarios.

“Está relacionado con nuestros ancestros. Porque tiene que ver con estar tranquilos, observando el cielo, las aves o la lluvia y en parte esto nos da paso a los tres pilares fundamentales para estar en salud, que son: una buena alimentación, estar en contacto con la naturaleza y gestionar bien nuestras emociones”, manifiesta.

Sin embargo, es también uno de los campos del saber medicinal más controvertidos para la medicina formal y es justamente las formas y los modos de trabajar de cada una de estas medicinas donde reside la principal discrepancia. La medicina formal trabaja desde la comprobación empírica y realiza tratamientos respaldados por pruebas científicas, como medicamentos, cirugía, ejercicio físico, dietas, etc.

Con la llegada de los productos farmacéuticos y los distintos métodos empleados por la ciencia en el campo de la salud, la medicina alternativa se ha visto fuertemente cuestionada y amenazada con posibilidades de desaparecer. Samaniego explica que desde que los laboratorios comenzaron a sacar al mercado sus productos y comercializarlos han creado por medio del sello científico una visión de la medicina ancestral que desvaloriza y deja sin sustento científico a todo lo que provenga del campo medicinal alternativo.“El laboratorio más importante está dentro de nuestro cuerpo”, indica.

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¿A quién no le han curado el empacho o el ojeo alguna vez? ¿O le han recomendado tomar agua con limón durante las mañanas o algún té de hierbas para cuando estamos nerviosos o ansiosos? ¿y quién no conoce el famoso y mágico “Sana sana colita de rana” “Todas estas curaciones, que vienen de nuestras abuelas/os y que heredamos de generación en generación, están en las manos de cualquiera”, explica.

“A nivel biológico y consciente somos químicamente dependientes. Sin embargo lo que pocos saben es que la primera medicina que nos da nuestro cuerpo está en la saliba, misma en la que se especula que hay miles de principios curativos”, agrega y ejemplifica que esto, también, es más evidente en las mascotas: “Ellos curan cualquier herida con la saliva. Cuando nacen los cachorros las madres los lamen y los lavan, a través de los masajes que les hacen con la lengua, la cual produce saliva.”

Desestimación social e institucional

Tanto la medicina moderna como la medicina ancestral tienen como principal objetivo prevenir y promover la salud. “La medicina moderna toma al cuerpo como una máquina en la que lo divide por distintas ramas de la medicina: Traumatólogos, gastroenterólogos, oculistas, etc. La medicina ancestral, en cambio, trabaja a partir de un sistema integral del ser humano”, expresa.

Actualmente, existen muchas terapias alternativas que proporciona la medicina natural (Reiki, Yoga, Quiropraxia, Biodescodificación, etc) que son populares por el común social y otras tantas que aún son completamente desconocidas. Esto último, se debe a la falta de interés de los seres humanos o a la falta de información que no se brinda.

Esto último tiene que ver en gran medida con los principios, intereses o por la ideología de especialistas o instituciones. “La formación académica para quienes estudian las distintas ramas de la medicina no les da la oportunidad de conocer a los estudiantes todos los beneficios curativos y sanadores que nos brinda la naturaleza”, destaca.

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Para que la medicina alternativa deje de ser una “Pseudociencia” o tenga un reconocimiento tal dentro de la medicina moderna se necesita de una lucha comience del mismo campo de“Es importante que tanto médicos como enfermeros se interesen en la medicina ancestral para que puedan obtener herramientas para buscar soluciones a ciertas dolencias, que sobrepasan los límites de la ciencia moderna”, Indica la pionera en la Enseñanza teórica y práctica a médicos y profesionales de la Salud, de la Medicina del Futuro Bio-Espiritual, Maria Teresa Samaniego.

La ciencia moderna, ¿Que quiere decir esto? Así como se suele decir que “El título no hace a la persona”, ocurre que al ser una medicina desestimada, dentro del ámbito educativo o social, muchas veces es necesario el aval científico por medio de un título. “Tener un título profesional me dio la posibilidad de que al brindar conferencias, charlas o capacitaciones sobre la medicina ancestral a colegas o el público, me tomen como voz autorizada”, manifiesta.

Desde que comenzó a ejercer dentro de la profesión como médica, Samaniego cuenta que su modo de trabajar es por medio de la fusión de ambas medicinas, para brindar diagnósticos y tratamientos integrales. En este sentido es por ello que resalta que: “es muy importante que los futuros médicos/as o enfermeros/as sepan sobre la medicina ancestral para que tengan la oportunidad de conocer, escuchar o investigar y a partir de allí tomar sus propias conclusiones o decisiones”

La integración de conocimientos interculturales en instituciones educativas o dictado a través de congresos, cursos, capacitaciones y la formación académica son vistos como procesos que le permiten a defensores de la medicina ancestral, como es el caso de la Doctora Samaniego, comunicar oralmente para revalorizar estos saberes que son aprendidos de distintos pueblos originarios y transmitir científicamente lo ancestral y metafórico, como técnicas que complementan a la medicina tradicional con el objetivo de disipar la tensión existente entre dos campos del saber.

“Entonces para mí integrar a todos los profesionales de la salud con lo ancestral en este momento es prioridad. Ya que lo ancestral les brinda herramientas sencillas para ayudar a la gente a recuperar la calidad de vida, pero además les da la posibilidad de adquirir más herramientas para ayudar a la gente en este momento en el que se evidencia un gran abandono emocional y espiritual de los seres humanos” finaliza.