Notas

Conflicto entre el Club Loma Negra y la empresa

Walter Bahl: “vamos a hacer lo imposible para que no se cierren las puertas”

El club Loma Negra vive días de mucha incertidumbre. La fábrica que históricamente brinda los servicios necesarios y sostiene económicamente a varios empleados, busca desvincularse por completo. No saber qué depara el futuro de la entidad preocupa a cada uno de los habitantes de la villa y a quienes acuden día a día a las instalaciones.

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Tomás Kessler- Agencia Comunica

6/7/2022

Un club significa encuentro, unión y compañerismo. Es un espacio de reunión y contención. El lugar en el que uno va a disfrutar de lo que le gusta hacer y a rodearse de amigos y seres queridos. La unión y el sentido de pertenencia que genera cada institución es incalculable. Y al tratarse de una comunidad pequeña, todo esto se multiplica. El club Loma Negra es una parte indispensable para los habitantes de la Villa Alfredo Fortabat.

Mucha historia reside en el nombre de la entidad celeste. Pero más allá de la historia y los logros, el principal aporte se encuentra en otro punto: en la formación de las personas. En las relaciones que allí surgen. En el proceso de crianza de muchos niños y niñas que pasan más tiempo ahí que en sus hogares. En la figura familiar que se genera. Todo aspecto del lugar excede lo meramente deportivo y aporta mucho más.

Sin embargo, a causa de un conflicto con la empresa que históricamente mantiene las instalaciones y empleados del lugar, todo esto puede desaparecer. Cientos de personas perderían su espacio y una parte de la historia del pueblo y sus habitantes, se perdería.

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Fuente: Facebook Club Loma Negra

El conflicto desde su comienzo

Desde su fundación hace más de 90 años, el club Loma Negra depende del aporte de la empresa homónima. De hecho, las instalaciones se encuentran al lado de la propia fábrica y todos los servicios están ligados a esta. Alfredo Fortabat lo fundó como espacio de recreación para empleados y habitantes de la localidad, “era como una parte más de la compañía”, comentó el actual presidente de la institución, Walter Bahl.

De ahí en más, Loma Negra CIASA se hizo cargo de su mantenimiento en todo aspecto. Tanto el sueldo de los empleados, como el pago de servicios e impuestos, que siempre estuvieron a cargo de la multinacional. “Ellos mandaban la plata para pagar sueldos y cargas sociales”, compartió el presidente. A causa de la venta de dicha empresa al grupo brasileño “Camargo Correa”, la situación de la entidad entró en un terreno incierto.

“A partir de enero de 2021, la empresa dejó de actualizar los sueldos de los empleados”, explicó el dirigente, y a causa de esto, la comisión directiva optó por seguir pagando los sueldos a los empleados y dejar de pagar cargas sociales. Por esta decisión, se generó una deuda con la AFIP. “Lo que queríamos es que la gente siga cobrando, para esto se siguieron teniendo reuniones con la fábrica y pidiendo que actualicen los sueldos… pero nunca ocurrió”, afirmó Walter Bahl.

La intimación de la entidad llegó en febrero de 2022 y fue el puntapié inicial para una serie de reclamos y peticiones para realizar una reunión con los empresarios. Luego de mucha insistencia, recién a mediados de mayo se concretó el encuentro. “Ese día íbamos para pedir que nos acomoden el tema con la AFIP y nos encontramos con que la noticia era que la fábrica se quería desvincular totalmente. Y además, lo que Loma Negra pagaba todos los meses, no lo va a pagar más”, recordó Bahl.

En líneas generales, en ese encuentro se informó que Loma Negra CIASA se iba a hacer cargo del despido del personal, la correspondiente indemnización, la deuda con el organismo gubernamental y lo más tajante de todo… El corte de los servicios a partir del 31 de diciembre. También solicitaron que desde la institución preparen todos los estudios, montos y tiempos que serían necesarios para realizar toda la infraestructura que independice a la asociación de la fábrica. Fue un ultimátum.

Así, sin más. Como si la historia, las costumbres y la idiosincrasia se borrarán también con el dinero que tiene otro destino.

Sobrepasar la situación

Desde ese instante en que terminó la reunión, la comisión directiva comenzó con las tareas para lograr esto. Como era esperable, toda la obra necesaria, significa una cifra millonaria. “Solo en lo que es parte eléctrica, ronda los 5 millones de pesos”, contó el presidente celeste. Sumado a esto, los trabajos necesarios en materia de gas y agua, incrementan aún más el monto. “Para todo es un montón de plata que no tenemos forma de generarla”, manifestó Walter Bahl y continuó: “Esperamos que si toman esta medida, que se hagan cargo de las obras que se haya que hacer. Si nos cortan gas, agua y luz, no hay forma de subsistir”.

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Cientos de niños, jóvenes y adultos se unieron a la marcha hacia inmediaciones de la fábrica

Asimismo, el máximo dirigente de la institución expuso que “estamos pensando que la empresa puede darnos una mano con el hecho de independizarnos. A partir de ahí pasaremos a ser como cualquier agrupación de Olavarría que deberá generar para hacer el mantenimiento de todo. Una cosa muy distinta es generar ingresos para mantenimiento y otra cosa muy distinta es generar para todas estas obras. Loma Negra no nos dijo que no. Nos pidió que hagamos todos los estudios para poder evaluar”.

Por otra parte, además de todos los servicios, se encuentra el sueldo de los empleados. Se trata de cinco personas que cuentan con mucha antigüedad y que “son quienes han mantenido todo hasta ahora”. Respecto a esto, Bahl declaró que “no hay manera de generar un dinero para pagar esos sueldos, siempre fueron financiados por la fábrica”. Cabe destacar que el personal no recibió los haberes de mayo ni de junio.

“Un hogar”

Uno de estos empleados es José Ragg, quien trabaja allí hace más de 30 años y actualmente cumple con tareas abocadas al fútbol y al mantenimiento. Estas últimas son tareas que cada empleado está obligado a cumplir. Él transcurrió toda su vida en la villa “Alfredo Fortabat” y sostiene que “el club fue como un hogar”. Tengo más años ahí que en mi casa”.

Ragg comentó que “estamos viviendo una incertidumbre que no es normal. Nos sentimos moralmente despedidos pero tampoco lo estamos. Tenemos que estar en el lugar de trabajo. Este momento es bastante complicado, especialmente porque no se define, estamos en el aire”. La preocupación de cara al futuro es el principal problema, son tiempos de dudas, inquietudes y ninguna certeza.

“En intermedio de todo esto estamos hablando con la fábrica por nuestro despido, la indemnización y todo lo que esto implica. En un momento estaba todo encaminado pero de repente se frenó y no sabemos qué pasa. Es todo una incógnita. Nos avisaron que nos iban a llamar cuando estén listos para firmar nuestro despido, esto fue hace un mes y aún no han dicho nada”, manifestó Ragg

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La pileta es uno de los lugares más frecuentados durante el verano

Los jóvenes y el club

José cuenta con toda una vida atravesada por el club. Desde chico practicó muchos deportes, jugó al fútbol a nivel semiprofesional y ha cumplido con diversos trabajos siempre en la institución tales como guardavidas, profesor en distintas disciplinas y su trabajo actual.
“Uno ya ha formado su vida, pero lo preocupante es pensar en qué pasará con los más chicos. Acá tenemos un club hermoso. Es un lugar especial y muy particular, sería muy duro que ellos pierdan esto”, reflexionó.

En sintonía, Walter Bahl relató: “Nosotros tenemos un sentido de pertenencia muy grande. La mayoría somos todos de acá. Para mí fue el patio de mi casa, vivo a dos cuadras y de chico me crié ahí. Hoy no puedo ni podemos, todos los de la comisión directiva, soportar que nos quedemos sin el club. Nuestros hijos, nietos, que no puedan disfrutar de algo tan lindo sería ilógico”.

 

Tenemos un sentido de pertenencia muy grande. Hoy no puedo ni podemos soportar que nos quedemos sin el club.


Por último, el dirigente afirmó que se está trabajando continuamente y estableció que “nosotros vamos a hacer lo imposible para que no se cierren las puertas”. Agradeció el apoyo de la gente y todas las colaboraciones que se han recibido. El panorama es complejo pero desde la comunidad se desea que todo llegue a buen puerto y que niños, jóvenes y adultos puedan seguir disfrutando de un lugar y un espacio que tanto aporta para la sociedad.