Fuerte preocupación por la falta de atención de mascotas 

María José García - Agencia Comunica

18/04/2022

“¿Qué sucede cuando tu mascota tiene un accidente un fin de semana en la ciudad de Olavarría? Si es grave se te MUERE, porque nadie atiende el teléfono. Y, con suerte, el que te atiende dice que lo lamenta pero que no puede. El único número de guardia que te dan te responde y te dice, de manera mal educada, que ya está con una urgencia (como si la mía no lo fuera)".

Este posteo lo realizó la semana pasada, a través de Facebook, María Rocío Burgardt, quien vivió una situación trágica para ella: ver partir a su perra, tras un incidente, por no haber recibido atención veterinaria a tiempo. La realidad es que este no es un acontecimiento aislado, sino que son decenas de olavarrienses quienes han vivido situaciones similares.

En la misma publicación, una usuaria comentó: “¡¡Hospital veterinario!! Ya basta de muertes injustas por no tener atención, a ver el Estado municipal, para cuándo”. En este sentido, hace dos meses, el intendente Ezequiel Galli habló sobre el Centro de Atención Veterinaria que está en construcción y dijo que están “en un 80% de avance de obra, de una inversión de unos 8 millones de pesos” y estimó que para “el mes de mayo ya estaríamos haciendo la inauguración”. 

Sin embargo, en contraposición a lo que se dijo en un principio, momento en el que se anunció la obra como un ‘Hospital Veterinario’, ahora el dirigente municipal aclaró: “no es un Hospital, no va a funcionar con guardia, sino que es un Centro de Atención” en el que el objetivo será “tener un ritmo de castración de unos 30 a 40 animales por día”.

Esta declaración significaría, por un lado, que va a funcionar como una especie de extensión de las actividades de castración realizadas en Bromatología. La frecuencia con la que se promete el acceso a las operaciones de mascotas es algo muy beneficioso para el control de sobrepoblación de perros y gatos que existe en la ciudad. Además, mejorará las condiciones de trabajo del admirable equipo de bromatólogos, que cada día hace lo que puede con lo que tiene. Pero, por otro lado, se sigue sin dar cuenta de una problemática muy incandescente: no existe un centro de urgencias veterinarias que funcione efectivamente y esto afecta a mucha gente.

En cuanto a la guardia veterinaria existente, la problemática está en que su atención durante el día es muy limitada, como lo que pasó con la mascota de María Rocío Burgardt el sábado a la tarde, y tampoco se puede acceder a ella entre la medianoche y las 8 h de la mañana. Entonces ¿qué hacen los dueños cuando sus mascotas sufren un accidente en ese rango horario?, ¿le piden a las mascotas que, durante la noche, no se involucren en ningún problema de salud y que esperen hasta la mañana?

Mascota fallecida hace una semana debido a la falta de atención veterinaria a tiempo. Fuente: su dueña, María Rocío Burgardt

Alejandra Díaz, integrante y vocera de CRAO, agrupación de proteccionistas, contó que cuando se reunieron, hace tiempo, con la directora del Círculo Veterinario “nos plantearon que los veterinarios no tienen la obligación de ayudar. Entonces, la guardia veterinaria está armada por quienes lo ‘hacen de onda’ y se van rotando”. El problema entonces es que “no son tantos veterinarios los que participan, no es obligatorio y cuando hay uno solo, y le cae una urgencia, no puede atender a otros”. 

Pero, también, está el hecho de que los profesionales veterinarios son trabajadores como todos y tienen el derecho de gozar de sus días libres tanto como cualquiera. La raíz del conflicto, por ende, no es la forma en la que ellos eligen ejercer su profesión. Sino, la ausencia de un programa estatal que garantice el acceso a la salud veterinaria durante las 24 horas de todos los días de la semana y en el que, por supuesto, los veterinarios gocen de un sueldo como corresponde. Programa que es demandado desde hace ya mucho tiempo.

Realmente no es factible que las familias que sienten a su mascota como un integrante más de su familia deban pasar por momentos atormentadores cuando les ocurre algo. Incluso, el solo hecho de saber que, si les pasa algo durante la noche, nadie los va a ayudar, es preocupante. Son muchos los olavarrienses que esperan que la única entidad responsable de canalizar las demandas de los ciudadanos, realmente se preocupe.