8 de Marzo: Día de la Mujer

“Cada vez son más las mujeres en puestos de dirigencias y los resultados sólo pueden ser positivos”

Históricamente, la distribución entre varones y mujeres en cargos de liderazgo ha sido empíricamente desigual, a pesar de los esfuerzos políticos de promover leyes de igualdad y equidad. Sin embargo, cuatro mujeres de nuestra región demuestran que, en la actualidad, los roles de género han cambiado y las mejoras que trae aparejadas son notables.

María José García- Agencia Comunica 

Es verdad que aún queda un extenso camino por recorrer. Pese a ello, es trascendental cómo el rol de la mujer en los altos mandos se hace cada vez más presente y decisivo, tanto en nuestra región como a nivel nacional. Los puestos que, remotamente, han estado ligados a figuras masculinas, hoy son ocupados por mujeres totalmente idóneas y exigentes.

Es por ello que, en el marco del 8M, mujeres al mando de diversos rubros de nuestra ciudad comparten la experiencia de ser quienes protagonizan el quebrantamiento de una nomenclatura que, hasta hace algunos años, juzgaba ser indestructible.

Desde el sector empresarial privado, uno de los ámbitos que más arraigado ha estado al mandato de varones, las vivencias de las mujeres líderes son diversas. Por un lado, Gabriela Benac, socia líder de la empresa láctea Luz Azul, habla sobre cómo es crecer en el seno de una familia empresarial. Cuenta que sus padres la “formaron para ocupar un cargo gerencial desde muy pequeña”. Y afirma que no se le ocurre “vivir de otra manera que no sea dedicándole gran parte de mi vida a la gestión empresarial”. Ella siente que “trabajar es satisfactorio, no es una carga. Porque cuando una hace lo que le gusta, sin dudas, el éxito está asegurado”.

Por otro lado, Pamela Videla, presidenta del grupo Comerciantes Unidos Olavarría y la socia gerenta de la empresa mobiliaria La Casa del Soñador, comparte cómo fue el camino para llegar a ser empresaria. Con el "objetivo de independizarme económicamente de mis padres, comencé a trabajar los fines de semana durante mi trayectoria universitaria”, relata. Y en uno de estos trabajos es donde conoce a su, hoy en día, esposo, con quien crea su propia empresa de carpintería. En esta, “ambos hacíamos muebles para el hogar, hasta 2011 que abrimos La Casa del Soñador y nos abocamos de lleno a la industria del descanso”, detalla.

Desde su perspectiva, Gabriela considera que más allá de los géneros “debemos hablar de personas. Hay personas a las que les cuesta más y a otras menos pero, independientemente del género, debés mostrar capacidad y liderazgo”. Y, en cuanto a mujeres al poder, afirma: “cuando como líder sos segura, contundente, firme y podés tomar las decisiones eficientemente, el respeto es innato”.

Gabriela Benac presenta el espacio en el que se desarrollan sus productos lácteos Luz Azul.

Pamela, por su parte, destaca algunas situaciones negativas por las que ha pasado: “para la mayoría de la gente la empresa es de mi marido. Cuando teníamos la carpintería, yo atendía las llamadas y, a pesar de que a los muebles los hacíamos los dos, me pedían que les pasara con el carpintero. Pero yo también soy carpintera”. Y visibiliza una situación muy recurrente entre las mujeres: “es verdad que tenés que trabajar mucho tu mente para que esas cosas no te lleven a estar queriendo demostrar todo el tiempo quién sos. Porque, según el imaginario colectivo, las mujeres no somos empresarias. Y es difícil porque te encontrás intentando demostrar más de la cuenta para que te noten”.

En este sentido, para la dueña de La Casa del Soñador, es cierto que “a veces una puede ser muy positiva y decir que las mujeres deben animarse a crecer profesionalmente. Sin embargo, hay que decir también que muchas se van a encontrar remando en dulce de leche”. Y, rápidamente, agrega: “pero eso es lo que hay que hacer, a pesar de que nos encontremos con situaciones que muchas veces nos duelen. Porque si, a lo largo de la historia, nunca lo hubiésemos hecho, no tendríamos los derechos que tenemos hoy”.

Pamela Videla, presidenta del CUO y gerenta de La Casa del Soñador, con su equipo de trabajo.

Gabriela, ante esto, invita a las mujeres a sentirse privilegiadas por ser, justamente, mujeres y desea “alentarlas a que se animen, que se propongan objetivos y, sobre todo, que lleven a cabo sus ideas. Porque para poder cumplir los sueños hay que concretar las ideas, hay que comenzar a trabajar en ellas para que las oportunidades y los logros aparezcan”.

Desde las instituciones públicas de nuestra ciudad, el cambio en las estructuras de poder ha sido muy notable en estos últimos años. La presencia de mujeres en puestos directivos comienza a visibilizarse y trae consigo muchos aspectos positivos. Un claro ejemplo es María Peralta, ingeniera civil, que desde julio del 2021 es Decana de la Facultad de Ingeniería de la UNICEN. Ella cuenta que “en el Consejo Federal de Decanos de Ingeniería, hay 118 miembros de los cuales sólo 18 somos mujeres. Cuando una ve esa diferencia tan grande, y analiza también el mercado laboral, se da cuenta de que existe un gran trabajo por hacer”. Y agrega que “en la cuestión de los cargos, se ve que a mayor jerarquía de los cargos, menor es la presencia de mujeres” Por ello, se siente muy orgullosa de ser mujer y estar dirigiendo la Facultad de Ingeniería en Olavarría.

María también participa como coordinadora en la Comisión de Educación de la Cátedra Abierta Latinoamericana “Matilda y las Mujeres en Ingeniería”. En esta también participan docentes de Colombia, Perú, México, Chile y varios países más con las que ha dialogado. Al compartir sus experiencias, nota que “es un hecho que todas son similares en cuanto a las problemáticas de paridad de género”.

Es por ello que “se ha avanzado bastante en trabajos de género para el cambio cultural. Porque el problema es cultural. Todos nacemos con las mismas capacidades y es el entorno el que nos forma y nos condiciona para desempeñar mejor una tarea u otra”, alude María sobre las distribuciones de roles existentes en nuestra configuración social.

María Peralta, ingeniera civil y Decana de la FIO, UNICEN en el campus universitario.

Por otro lado, Silvana Lestani, comisaria a cargo de la Comisaría Segunda de Olavarría, demuestra que, en la actualidad, desempeñar el oficio policial siendo mujer es un orgullo. Ella ingresó a las fuerzas cuando tenía 19 años y su sueño era ser la jefa de una comisaría y hoy lo está cumpliendo, después de casi 24 años de carrera.

La comisaria afirma que hoy en día “las jerarquías de las fuerzas tienen un equilibrio entre mujeres y varones. Pero es cierto que, en la antigüedad, no se veían tantas mujeres, inclusive cuando yo ingresé eran muchas menos mujeres las que ingresaban a la Academia. Hoy está más naturalizado, aunque a veces cueste que a un efectivo lo dirija una femenina”.

Como mujer, para Silvana es “un orgullo lograr la equidad dentro de mi jurisdicción y estoy muy agradecida con mi equipo de trabajo, que me respetan como tal”. Y tiene presente que aunque "para algunos no fue fácil que hubiera mujeres acá, ya que tengo entendido que soy la segunda mujer a cargo, mi equipo entendió que yo soy la titular y se hace lo que yo diga. Me enorgullece eso y que, en cada procedimiento que hacemos, siempre participen mujeres”.

Del mismo modo, a María, como decana, le ha tocado estar en mesas de trabajo con pocas mujeres y muchos hombres o, incluso, siendo la única mujer presente y ha “notado cosas que no ha estado tan bueno pasar sólo por ser mujer. Por ejemplo, situaciones en las que he plasmado mi idea y me han cuestionado sobre mi seguridad, sobre si realmente conocía bien de lo que hablaba. Esas observaciones o consejos, que no había pedido, algunas veces estaban presentes”.

En este sentido, la ingeniera concluye que, como sociedad, hay que “trabajar para desmitificar y remover estereotipos. En cambio, la igualdad de derechos y la inclusión es lo que debe primar. La mejor forma es entender el problema, entender por qué las estadísticas son como son y tratar de trabajar para revertir este pensamiento cultural”.

Finalmente, Silvana entiende que es muy “positivo tener mujeres en las fuerzas porque, hoy en día, tenemos muy denunciada una problemática que es el tema de los abusos y la violencia familiar. Para la contención esa, es importante la presencia de una femenina. Y para los hechos, en general, las mujeres son tan importantes como el hombre. E invita a todas las interesadas a que “ingresen a las fuerzas, no teman, porque no es una profesión machista. Antiguamente, hace muchos años, era machista. Hoy no. Y es hermosa la profesión de Policía”.

La comisaria Silvana Lestani en su despacho de la Comisaría Segunda de Olavarría. Fuente: alvearya.com.ar

Las experiencias compartidas de algunas dirigentes de la región invitan a la comunidad, y a las mujeres en particular, a celebrar los logros que cada día son construidos de forma colectiva a través de la lucha por los derechos de la mujer, como así también recuerdan que aún existe una larga trayectoria por recorrer para derribar los roles de género que, socialmente, se les han sido asignado a las personas. Y nos reiteran, finalmente, que este es un trabajo que se debe llevar a cabo como sociedad, de forma conjunta y empática.