Notas

¿Por qué Argentina está en llamas?

Varias provincias están siendo afectadas por incendios forestales, aunque en algunos casos ya fueron controlados. Esto llevó al gobierno nacional a decretar una emergencia ígnea. ¿Qué implica? ¿Cuáles son las causas y consecuencias de estos incendios?

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Santiago Garralda-Agencia Comunica

Fotos: Maxi Jonas

El pasado 28 de diciembre, el Consejo Federal de Medio Ambiente junto con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, declararon la emergencia ígnea en todo el país durante un año, debido a los graves incendios forestales que azotan a once provincias. El estado de emergencia ígnea implica- según el antropólogo Marcelo Sarlingo- que se deben reorganizar los sistemas de monitoreo y de trabajo en conjunto entre los niveles municipales, provinciales y nacionales. Además, es necesario que se amplíen los recursos humanos, es decir, que se destine presupuesto a incrementar y capacitar bomberos, brigadistas y guardaparques. A su vez, la emergencia se relaciona con “organizar todos los procesos de prevención para reducir todas las condiciones previas a un incendio, y establecer un sistema de información totalmente coordinado”.

Uno de los focos de incendios más importantes se dio en la provincia de Chubut. Allí, según Diego Collinamun -periodista de la ciudad de Puerto Madryn-, más de 80.000 hectáreas fueron arrasadas por el fuego. En este sentido, sostuvo que “luego de seis días de trabajos, bomberos voluntarios de Puerto Madryn, Trelew, Rawson y la localidad de Puerto Pirámides junto a Defensa Civil lograron controlar el fuego que se esparció, destruyendo flora autóctona y cientos de animales silvestres”. Los incendios afectaron principalmente a la zona cercana a la Península de Valdés, particularmente a la localidad de Puerto Pirámides, que tuvo que permanecer aislada durante algunos días debido al corte de la ruta por la cercanía de los incendios. Asimismo, hubo turistas varados, evacuaciones en escuelas y cortes en el sistema eléctrico.  Cabe destacar que  “la zona no cuenta con una brigada fija, ni maquinaria, ni presupuesto. La provincia tampoco cuenta con aviones hidrantes. El fuego fue controlado con el aporte de las dotaciones de Bomberos Voluntarios de la región”.

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El Riacho, Peninsula de Valdes-Chubut.

Causas, consecuencias y acciones a futuro 

En cuanto a las causas de los incendios forestales, hay que diferenciar de aquellos de orden natural, y en los que interviene el factor humano. Siguiendo esta linea, Marcelo Sarlingo afirmó que en los primeros “el fuego es el factor del control natural y de regulación de la masa vegetal muerta”. En el caso de Chubut, y toda el sur del país, que “los gradientes de humedad han empezado a bajar y por lo tanto los árboles se van muriendo,  se secan y se llenan de resina, entonces ante  un aumento de temperatura la combustión de toda esta masa seca es la consecuencia directa”, explicó el antropólogo. Esto, sumado a los bosques de pinos que debido a sus características naturales ya son fuente de combustión, la aparición de un rayo o tormenta eléctrica puede generar un incendio y expandirse rápidamente. Esta razón se da en la mayoría de los ecosistemas, se relaciona con la regulación de la biomasa vegetal y con la baja de lluvias y humedad a lo largo de los años. En este caso, “el fuego como regulador natural termina enriqueciendo al ecosistema, porque las cenizas le aporta nutrientes al suelo. Una parte envejece y va muriendo, y el fuego funciona como una manera de depuración y renovación de la biomasa vegetal”, argumentó Sarlingo.  Aunque cabe destacar, que en épocas de sequía -como la que está atravesando el país- los incendios repetidos empobrecen al ecosistema.

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Marcelo Sarlingo, Doctor en Antropologia Social  e investigador del Núcleo Regional de Estudios Socioculturales (NuRES) en la Facultad de Ciencias Sociales, Unicen

Por otra parte, existe otra razón que se relaciona con la intervención humana. En Córdoba, por ejemplo, uno de los factores principales de los incendios ocurridos a mediados de 2021, fue el gran nivel de deforestación, sumado a “la desaparición de bosques nativos, eso modificó toda la dinámica de lluvia, en  los lugares donde se eliminó el bosque, se hizo crecer una vegetación arbustiva que es producto de la degradación del suelo nativo, y entonces ahi es mas facil que haya un incendio”. Además de Córdoba, hay muchos otros lugares en los que existe una expansión de la frontera agrícola y el avance de proyectos inmobiliarios, es decir, que se pone en producción la tierra para generar desarrollo inmobiliario. Los incendios de estas características son intencionales y constantes, y las consecuencias son devastadoras. Se elimina la masa vegetal para cambiar las características del ecosistema, “lo que ahí vamos a ver es un empobrecimiento de la biodiversidad. Esa área se hace habitable para los seres humanos, pero los impactos sobre la naturaleza suelen ser muy destructivos”, sostuvo Sarlingo. 

En esta línea, manifestó que se trata de una cuestión que tiene que ver con otro orden de la economía nacional, relacionada al sector rural como principal aporte de divisas al país. En ese marco, los intereses privados suelen posicionarse por encima de la preservación de los patrimonios naturales. En Argentina, desde la ultima decada del siglo XX que se viene trabajando sobre algunas legislaciones para prevenir y combatir los incendios, pero “muchas veces fue retrasado por los gobiernos neoliberales que no ampliaron los recursos para combatir incendios y para intervenir los ecosistemas, no ampliaron las areas protegidas no mejoraron la formacion de los guardaparques y de todo el personal que tiene que trabajar en los parques nacionales”. Ahora, en materia legislativa, la esperanza está puesta en la aprobación de la Ley de Humedales, que aunque perdió estado parlamentario el pasado 27 de diciembre, todavía puede ser tratada durante este verano.

Por último, Sarlingo mencionó algunas líneas de acción para tratar la problemática de los incendios forestales. En este sentido, señaló que se necesita “construir todos los presupuestos de las áreas de medio ambiente. Es decir, fortalecer presupuestariamente parques nacionales, las reservas provinciales, dotarla de más gente recursos.Para combatir el fuego, se necesita en principio mas aviones, mas trabajo con los materiales hidrantes, y mejores herramientas. Asimismo, se deben mejorar los sistemas de información geográfica para la prevención, las capacitaciones y los recursos humanos”.