Notas

 

Reflexión y análisis

Unión y solidaridad entre pares

Los clubes de la ciudad se vieron altamente afectados por el contexto vivido en estos tiempos pandémicos. Una mirada hacia atrás para repasar el camino transitado pero con vistas al presente y al futuro para crecer continuamente. La unión de clubes como punto clave en este trayecto. 

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Tomás Kessler- Agencia Comunica

Clubes, ese lugar en el que se acostumbra ver a cientos de niños, jóvenes y adultos practicando diferentes disciplinas. Espacio de encuentro, disfrute con el otro. Amigos, colegas y compañeros transitan día a día cada sector. Sin embargo, todo esto se vio frenado durante un largo tiempo. A causa de la pandemia los clubes debieron cerrar sus puertas, y así estuvieron durante un largo tiempo. Un tiempo que fue muy triste para cada persona que los integra.

Más allá de esto, en un momento repleto de dudas, inquietudes y desconocimiento ante qué iba a pasar y cómo se iba a sobrellevar la situación, surgió la unión de clubes, una entidad de vital importancia para todos. Al respecto, el actual presidente de esta, José Maceo, expresa que “de entrada todos dijeron que sí, a todos les cayó muy bien y hoy hay una unión grande entre todos los clubes, una predisposición a trabajar todos juntos. La verdad que a mi me pone muy contento como continuamente los clubes nos ayudamos entre todos y la solidaridad que hay presente”.

Las rivalidades se dejan de lado y si bien cada uno dentro de la cancha sigue compitiendo, “después tenemos que patear todos para el mismo lado”, comenta José Maceo. La unión de clubes logró visibilizar y dar cuenta de las problemáticas de cada club y de los muchos puntos en común que hay entre ellos. Federico Zamora, presidente del Club San Martín de Sierras Bayas, analiza que la unión de clubes “abrió muchas puertas” desde lo social y lo dirigencial. A su turno, Fernando “Tero” Di carlo, fundador y presidente del Club Embajadores de Olavarría, menciona: “Nos sirvió para darnos cuenta que estamos todos con los mismos problemas y para tratar de solucionarlos juntos”.

Una de las actividades más importantes y valoradas por cada club, fue el bingo, el entretenimiento virtual. En este participan cientos de personas que además de jugar y disfrutar la actividad, aportan su grano de arena para cada club. “Fue clave para recaudar y que el club siguiera solventando los gastos fijos que tenía más allá de estar cerrado” explica el presidente de Embajadores. Por su parte, Federico Zamora agrega “el bingo realizado por muchos momentos fue el principal sustento del club. Las ventas siempre fueron muy buenas”.

José Maceo analiza que la creación de la unión de clubes y la realización del bingo “fue la manera de ir moviendo la rueda para luego arrancar lentamente” y asegura que de no ser por el bingo, no se sabe qué hubiera pasado con el futuro de muchos clubes. Afortunadamente el bingo y la unión fueron un éxito y hoy cada club lo celebra.

Difíciles momentos durante 2020 hasta hoy en día

Pandemia mediante, los clubes se vieron obligados a cerrar sus puertas completamente durante un largo tiempo. “Fue un año rarísimo. Ningún dirigente estaba preparado para esto que pasó. Prácticamente un año del club parado totalmente en el cual sobrevivimos como pudimos, muchas veces la comisión poniendo plata de nuestros propios bolsillos para cubrir los gastos que teníamos aún con el club cerrado”, manifiesta el presidente del Club San Martín.
Por su parte, Fernando Di Carlo cuenta que fueron años complicados, “sobre todo el principio de la pandemia, donde estaba el club cerrado y no había ingresos”. Al igual que la entidad de Sierras Bayas, el club estuvo un largo tiempo cerrado y solventando los gastos fijos. Más allá de esto, celebra que “la gente se dió cuenta que necesitaba de los clubes y nosotros de ellos. Tuvimos mucha colaboración de padres y gente allegada al club”.
Del mismo modo, agrega que en algunas disciplinas se notó la falta de actividad y la menor cantidad de asistentes, pero que en otras fueron cada vez más niños y niñas las que se acercaron al club.
A modo de Conclusión, Zamora expresa que “hubo meses en que ver el club cerrado era triste y a todos nos pasó lo mismo, desde dirigentes a deportistas de todos los clubes. Sin embargo, hoy en día ver el club lleno es una felicidad total”. Mientras que, “Tero” Di Carlo reflexiona sobre la importancia de los clubes y la felicidad de que funcionen día a día, “cumplen una función social fundamental, hay muchos chicos en cada club y estar allí es una experiencia muy linda para ellos”.