Inicio

ÚLTIMAS NOTAS

ÚLTIMOS ARTÍCULOS DE DDHH

ÚLTIMAS ENTREVISTAS

ÚLTIMOS ARTÍCULOS DE CIENCIA

9

 

El anteúltimo caso que presentó la fiscalía en la tarde del jueves fue el de Alfredo Serafín Maccarini quien el 29 de septiembre de 1977 cuando salía de la Unidad Penal N°2 de Sierra Chica donde trabajaba como guardia cárcel con la especificidad de administrativo, fue secuestrado y al día de hoy permanece desaparecido.

Sobre el día del secuestro Portela recuperó el testimonio de la mujer de Maccarini quien dio cuenta que Maccarini salió de su casa a las 12 del mediodía para ir a trabajar, luego de la jornada laboral tenían acordado verse junto a su hija, nada de esto pasó. “Ella cenó y lo espero durante toda la noche pero Alfredo nunca regresó, nadie le dijo nada, nadie la llamó” describió el fiscal.

Portela continuó enumerando todo lo hecho por Silvia Pallay, en búsqueda de su marido, ella comenzó a buscarlo en clínicas, siguió preguntando y no se sabía absolutamente nada, fue a la Comisaría de Olavarría donde estaba Balquinta, allí  además de no recibirle la denuncia, le dijeron que “probablemente se habría ido con otra”.

Luego Silvia fue a la Unidad 2, el lugar de trabajo de Maccarini, ahí le dijeron que su marido había pedido permiso para ausentarse entre las 15 y 16 horas.Sobre esta desesperante situación, Portela manifestó que la falta de información le produjo  serias consecuencias de salud a Silvia pallay, ella se enfermo y por el shock nerviosos tuvo un aborto, en ese momento se enteró que estaba embarazada,  además tuvo que comenzar a ser atendida por un psiquiatra. De Maccarini no supo absolutamente nada hasta que un día Butera compañero de trabajo de Maccarini la llamó y le dijo que lo habían secuestrado, preocupado por ella Butera le dijo que se cuidara porque la estaban siguiendo.

Mientras tanto Maccarini fue trasladado a Monte Pelloni donde lo sometieron a un interrogatorio en el cual se lo torturó brutalmente, varios de sus compañeros de cautiverio escucharon como le aplicaron torturas, en referencia a esta situación Portela aseveró: “Maccarini fue salvajemente torturado por su condición de guardiacarcel”.

Sobre el paso de Maccarini por Monte Pelloni, Portela recuperó el testimonio de otras víctimas que pudieron identificarlo, entre ellas Araceli Gutiérrez que en su declaración contó que pudo hablar en Monte Pelloni con Maccarini, este le dijo que había tenido una hija chiquita y que estaba desesperado por verla a ella y a su mujer.

Continuando con la exposición de lo sucedido Portela contó que a mediados del mes de octubre Maccarini fue trasladado junto Sampini, Méndez, Fernández y Pasucci a La Huerta, para ser sometido a sesiones de torturas, allí fue visto con vida por última vez. Al día de hoy Alfredo Serafín Maccarini permanece desaparecido.

En la exposición sobre el caso, el fiscal detalló una situación que revela la actuación conjunta  entre el poder militar y el servicio penitenciario, en el mes de noviembre de 1977, se publicó en los medios un comunicado que decía que Alfredo Maccarini estaba prófugo. “todos sabemos que no estaba prófugo, Maccarini no se ausentó de su trabajo fue secuestrado” agregó Portela.

Previo a esta situación el 14 de octubre de 1977 se dictó desde el Servicio Penitenciario una resolución por la cual se declaró a Maccarini en disponibilidad preventiva sin goce de sueldo por haberse ausentado injustificadamente durante más de 5 días al trabajo. Tiempo después se ratificó el retiro absoluto e incluso, contó el fiscal, se le implementó una multa de dinero ya que no había repuesto dos camisas color crema dos cinturones de cuero, y su credencial.

Finalmente Portela refirió a que lamentablemente a Maccarini lo asesinaron porque lo consideraron un traidor dado su condición de guardiacárcel. Como elementos probatorios de esta situación la fiscalía expuso la declaración de Mario Méndez que cuando lo estaban  subiendo a un vehículo en el centro clandestino La Huerta, para devolverlo a Monte Pelloni, escuchó que los guardias dijeron: “al flaco esta bien porque es un traidor, pero lo del otro pibe es un asesinato”. “En ese caso, Jorge Oscar Fernández era el otro pibe y Alfredo Maccarini el flaco traidor”, aclaró el fiscal.

En el cierre de la exposición Portela agregó: Alfredo Maccarini y Silvia Pallay  tuvieron una hija, Paula, que había nacido tres meses antes que lo secuestraran para desaparecerlo. “Las consecuencias de esta desaparición siguen hasta el dia de la fecha, para él fue clara, el daño por la pérdida mantiene un profundo dolor en Silvia y su hija.” Por último Portela citó las palabras de Silvia “todavía estamos esperando, no tenemos su cuerpo, no tenemos más que esperanzas de saber dónde está, y qué hicieron con Alfredo”.