Entrevistas
Educación y política

“La política argentina necesita de jóvenes con voluntad de trabajo”

Josefina Mendoza es la primera mujer en ocupar la presidencia de la FUA. Proveniente de la UNICEN, repasa el recorrido de su militancia y subraya los aspectos por trabajar.

 

Desde junio pasado, Josefina Mendoza es la nueva presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA), transformándose así en la primera mujer en ocupar dicho cargo en 98 años de historia. La FUA, espacio político-estudiantil, representa a un millón y medio de estudiantes universitarios de todo el país y agrupa a 200 centros estudiantiles de unas cuarenta universidades estatales. Con 24 años y estudiante avanzada de la licenciatura en Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Humanas de la UNICEN, la joven oriunda de Daireaux, militante de Franja Morada, se desempeñó como Consejera de Carrera y Consejera Académica para, a los 22, transformarse en vicepresidenta de la FUA, hecho que la llevó a vivir a Buenos Aires. Hoy Josefina emprende su mayor compromiso: ser la principal dirigente de los estudiantes universitarios argentinos. En la siguiente entrevista destaca la posibilidad de ser la primera mujer presidenta de la FUA, repasa las responsabilidades que debe atender el gobierno con respecto a la universidad y las demandas históricas que aún no han sido saldadas.

¿Cómo vivís el hecho de ser la primera mujer presidente de la FUA?

Me significa una gran responsabilidad y un enorme desafío, sobre todo porque durante 98 años la dirigencia de la FUA estuvo en manos de hombres a pesar de haber tantas mujeres que protagonizaron hechos históricos para el movimiento estudiantil. Creo que la FUA no podía quedar exenta de la realidad que vive la política hoy día, fundamentalmente la universitaria, donde muchas mujeres ocupan espacios de toma de decisión.

En base a tu formación y militancia, ¿Cuáles son las máximas premisas heredadas?

La coherencia ideológica y de acción, entendiendo que lo que más influye en la carrera política de una persona son los valores adquiridos en la casa, en el espacio de militancia y en la propia experiencia. La política argentina necesita de jóvenes con voluntad de trabajo, con compromiso con la sociedad y con ideas claras. En ese camino me emprendo y espero estar a la altura de las circunstancias.

¿Qué le aportó a tu compromiso político tu permanencia en Tandil en la Facultad de Ciencias Humanas de la UNICEN? ¿En qué crees que te sirvió trasladarte a Buenos Aires?

Militar en Humanas me significó muchísimo, desde caminar el pasillo todos los días, sabiendo escuchar las demandas de todos los y las estudiantes, compartiendo espacios de discusión con mis compañeros de militancia y, lo más importante, con otras fuerzas políticas. Cuando empecé a militar, en 2010, mi agrupación no conducía el centro de estudiantes y eso hizo que aprendiera a entender del sacrificio que se nos plantea a los militantes cuando queremos ser escuchados y llevar a la realidad nuestros planteos.Pasar de la UNICEN a Buenos Aires, por ocupar una responsabilidad nacional y ya no sólo con la Franja Morada sino con todos los estudiantes, me hizo conocer realidades de otras universidades e interpretar las necesidades del movimiento estudiantil en el país.

¿Por qué crees que pasó tanto tiempo para que una mujer pueda acceder a presidir la FUA? ¿Pensas que tu caso puede servir para un mayor impulso al respecto?

Creo que se tardó porque no se entendía la importancia del rol de la mujer en la política. Era el momento de reflejar el avance que hemos conseguido las mujeres en la política y en alcanzar espacios importantes de toma de decisiones. Por supuesto que puede generar un impulso a otras mujeres porque también es cierto que debemos empoderarnos y reclamar lo que creemos que nos corresponde. Sin embargo, no me considero un ejemplo sino que la lucha aún continúa y tenemos que trabajar por la igualdad.

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¿Cuáles son las reivindicaciones históricas del movimiento estudiantil que aún no han sido saldadas?

En primera instancia, el Boleto Educativo Gratuito y Universal por considerarlo una herramienta fundamental para garantizar el acceso a la educación pública, entendiéndola a ésta como igualadora y bajo total responsabilidad del Estado. Por otro lado, el presupuesto universitario. Hoy, más del 90% se destina a sueldos docentes y administrativos, lo que hace que las funciones reales de la Universidad como la extensión, el bienestar estudiantil, la investigación y el desarrollo científico-tecnológico queden relegadas al porcentaje restante del presupuesto pero sujetas a las partidas extra-presupuestarias que desde el Estado Nacional se otorgan desde los Ministerios, cosa que a mi entender vulnera la autonomía de nuestras casas de altos estudios.

La Ley de Educación Superior sancionada durante el menemismo ha sido resistida por la comunidad universitaria en general y el movimiento estudiantil en particular, fundamentalmente por el concepto neoliberal de la educación que la atraviesa. Es nuestra responsabilidad exigir ante el nuevo gobierno que todo aquello que otros desoyeron sea tomado en cuenta.

En relación al contexto sociopolítico, ¿Cuáles son las principales responsabilidades que debería atender el gobierno con respecto a la universidad? ¿Cómo piensan actuar desde la Federación?

La Universidad atraviesa un momento muy particular: los aumentos en tarifas, alquileres y transporte público influyen directamente en el ingreso y la permanencia de los y las estudiantes en las aulas. Sumado a que hoy sólo 1 de cada 10 argentinos llega a la universidad pública. En ese marco, entendemos que son grandes los desafíos que la comunidad universitaria debe enfrentar y proponerse sobrellevar. Es necesario que Universidad y Estado trabajen en pos de generar políticas de ingreso, permanencia y graduación por una democratización real del acceso a la educación superior; así como en la articulación de la escuela secundaria con las casas de altos estudios.

Desde la FUA hemos acercado al Ministro de Educación una serie de puntos y reivindicaciones elaborados en conjunto por todo el movimiento estudiantil donde hacemos hincapié en lo que entendemos son las necesidades de la educación en nuestro país, puntualmente del sistema de educación superior. En adelante continuaremos nuestro canal de diálogo con el Ministerio y la Secretaría de Políticas Universitarias.En los próximos dos años tenemos grandes desafíos que atraviesan a todo el movimiento estudiantil ya que son reivindicaciones históricas que deben ser saldadas camino al Centenario de la Reforma de Córdoba. En primera instancia, es menester que el Gobierno Nacional y el Congreso de la Nación tomen como prioritario en sus agendas la derogación de la Ley de Educación Superior y la posterior creación de una Ley que no vulnere la autonomía de las Universidades Nacionales.

¿Por qué crees que hay espacios políticos que no deciden participar en la Federación?

Luego del último Congreso Ordinario de FUA, en junio de este año, son muy pocos los espacios que deciden no participar. En su mayoría están alineados al anterior gobierno nacional y la decisión pasa por cuestiones meramente políticas. Muchas veces se intentó deslegitimar la representación de la FUA pero en los últimos 4 años quedó claro que todo el movimiento estudiantil, y la comunidad universitaria en general, la reconoce como única herramienta de representación gremial y de lucha. Considero un error no participar ya que en los tiempos que corren es necesario apostar a la unidad en la acción para así poder concretar todas aquellas reivindicaciones por las que venimos peleando hace tantos años./AC-FACSO