Entrevista personal

"La pantera" Andreasen, sinónimo de boxeo

El reconocido boxeador radicado en Olavarría repasa su pasión por el deporte, desde sus inicios como amateur hasta su presente en el profesionalismo. Además, expresa otros aspectos de su vida.

Tomás Kessler- Agencia Comunica

29/09/2022

Ubicado en una esquina se encuentra su gimnasio. Altamente equipado, maquinarias de todo tipo y con un amplio espacio disponible para él y para toda persona que entrene allí. Luego de atravesar un pasillo de unos 10 metros, la visión cambia: banderas colgando con su nombre, afiches de encuentros pasados y de próximos festivales, música de fondo. Y con todo esto, las miradas se centran en un escenario, en su escenario: El ring.

El entrevistado es Gonzalo “La Pantera” Andreasen, quien abrió las puertas de su gimnasio como si de su casa se tratara. Y así lo es, es su segundo hogar. Entre su estricta rutina de entrenamiento, el púgil azuleño radicado en Olavarría se hizo un espacio y recibió a este medio con una sonrisa y un carisma natural que se extendió durante todo el encuentro.

¿Por qué te inclinaste por el boxeo?

-Tenía 14 o 15 años y ya sentía curiosidad por el deporte. Siempre me gustó el box, pero comencé a hacer artes marciales porque acá en Olavarría no conseguimos un gimnasio para practicar boxeo. A partir de ahí, hice artes marciales hasta los 19. Y finalmente a esa edad, se me dio la oportunidad de empezar en el boxeo. Y acá estamos ahora, ya en 2010 arranqué como boxeador amateur. Hicimos 26 peleas hasta que en 2016 debuté como boxeador profesional.

-En los comienzos, es como pasa en todos lados. Uno arranca en algo nuevo y hay desafíos que tiene que enfrentar. Cuando inicié, mi técnico era Horacio “Chiche” Bravo. Con él conocí el amateurismo. Poco a poco fuimos sumando experiencias, pasaron las primeras peleas y luego pudimos empezar a tener mayor continuidad hasta llegar adonde estamos hoy, vamos por la 20.

La próxima pelea que se desarrollará en el club El Fortín el viernes 30 de septiembre, será su vigésima disputa como profesional. En esta ocasión, se enfrentará a Damián Segovia, oriundo de Chivilcoy.

¿El proceso de convertirte en profesional fue largo?

-Para ser profesional, el reglamento actual marca que un boxeador tiene que tener como mínimo 40 peleas como aficionado, o cuatro años continuos de actividad con un récord positivo para dar el paso al profesionalismo. Nosotros cumplíamos con el segundo aspecto, entonces así pasamos al ámbito profesional.

“Nosotros” afirma Gonzalo, porque incluyo junto a él a su equipo de trabajo. Quienes lo acompañan día a día e incluso están presentes en este encuentro, como su pareja Ludmila Cortés y su actual entrenador, Luciano Dela. Todo se trata de un trabajo en conjunto para llegar a obtener resultados.

Andreasen en una de sus últimas presentaciones

Una pelea que haya quedado en tu memoria…

-Como aficionado, recuerdo un muy buen enfrentamiento contra “La maceta” Najar, un rival noqueador. Fue una pelea durísima, muy fuerte. Él me conectó buenas manos, yo pude conectarlo también. Todo el tiempo fue de toma y traiga. Al final me la llevé por puntos.

-Y ya como profesional, tengo en mente muy buenos encuentros con Enzo Orellana y Daniel Coronel. Pero sin dudas la que mejor recuerdo, fue la que hice contra Sean Hemphill en Estados Unidos. Venía con un invicto de 10 peleas, todas habían sido por knock out. Tuve una gran actuación, lo llevé a la tarjetas. Ahí me ganó después de seis rounds.

Cabe destacar que Sean Hemphill es pupilo de nada más y nada menos que Floyd Mayweather, considerado uno de los mejores boxeadores de la historia.

-Has peleado en muchos rings y escenarios distintos… ¿Cuál es tu lugar preferido?

-Podemos pelear en cualquier parte pero Olavarria tiene sus cosas. La gente, el escenario es especial. Es distinto a todo lo demás, la gente acá es muy amante del boxeo. En cada evento que se hace en la ciudad, todo está colmado y hay entre 700 y 900 personas. En ciudades vecinas eso no pasa. Es una ciudad que le gusta mucho el deporte, le encanta el box y apoyan mucho. Acá la gente te conoce, vas por la calle y te saludan y preguntan “¿Cómo estás para la pelea?”, “¿Cómo viene el entrenamiento’”, están siempre al tanto de la actividad.

¿A qué se debe el apodo “La pantera”?

-Porque es un animal sigiloso y oportunista que espera el momento adecuado para cazar su presa. Se relaciona con mi estilo de boxeo que es ser como un cazador por así decirlo. Así surgió el apodo en mis comienzos y quedó en el tiempo.

"La Pantera" pesandose en una sesiópn de entrenamiento

Más allá del boxeo.

Al referirse a su familia, una sonrisa se dibuja en la cara de “La Pantera”, reconoce que ellos no son aficionados de su práctica y dice cada una de estas palabras entre risas.

¿Cómo reaccionó tu familia cuando comentaste tu pasión por el boxeo?

-Al principio no le daban importancia, creían que era algo pasajero que iba a quedar ahí. Con el paso del tiempo, cuando llegó el momento de las peleas, cambió la forma de pensar y obviamente no les gustó nada. Hoy en día cada pelea que tengo, para mi mamá es una tortura. Igual me van a ver cuando peleo pero no les gusta.

¿Qué te gusta hacer a modo de desconexión del boxeo?

“Bailar” responde rotundamente y sin dudar bajo la sonrisa cómplice de su pareja.

Nos gusta mucho bailar, somos bachateros. Hemos tomado clases aunque ahora no estamos yendo. Es lo que nos gusta hacer, salir a algún lugar a bailar, disfrutar de una cena show. Es un cable a tierra para descontracturar.

¿Alguna vez practicaste otro deporte?

-He hecho de todo, desde montar en jineteada hasta jugar al fútbol o al básquet. Pero si tengo que elegir algo… soy muy apasionante de la caza mayor. Me gusta salir al campo, estar al aire libre en contacto con la naturaleza y ver si podemos cazar algo.

¿Qué le dirías a alguien que está comenzando en este deporte y al público en general?

- Que sigan incursionando, acérquense a los gimnasios y empiecen. Es un deporte muy lindo que los va a nutrir de buenas amistades y cosas positivas. Y a la gente le pedimos que siga apoyando como siempre y se acerque a los festivales.

Así es Gonzalo Andreasen. Carismático y amable con todos, familiero y apasionado por lo que hace. Siempre enfocado en nuevos objetivos, preparado para todo lo que está por venir y con la mirada puesta en nuevos desafíos y oportunidades.