A partir de la descripción sobre la composición de las Planas Mayores y en función de los reglamentos presentados por la fiscalía, el Oficial de personal (S1) cumplía tareas de planeamiento, organización, dirección y utilización de los recursos humanos necesarios, tanto militares como civiles. La fiscal señaló que el S1 es quien aportaba el personal de inteligencia que lo iba a asistir y que incluso, debía atender a posibles “problemas de conciencia”.

El rol del Oficial de personal cobra especial importancia cuando se señala que, no todos los integrantes del ejército estaban involucrados en el plan sistemático, dado que “hubo una selección del personal, y lo eligieron quienes estaban a cargo de ellos”. En este aspecto, la fiscalía subrayó que incluso se previeron los reemplazos, procurando que sean de la zona, pero tratando que no fueran del mismo lugar de los operativos, para evitar ser descubiertos. “La función que el S1 tuvo en la intervención militar, no ofrece ninguna duda” señaló Ramos.

Eduardo Héctor Bernardou

Bernardou está imputado como Jefe de personal (S1), rol que ocupó desde el 16 de octubre de 1975 hasta el 5 de diciembre de 1977, pero también como S2 (Oficial de Inteligencia) desde el 22 de diciembre de 1975 hasta el 5 de diciembre de 1977. Ambos roles los cumplió como Teniente 1° en el Área 121 que incluía los partidos de Rauch, Benito Juárez y Tandil. La fiscalía presentó su legajo personal y discutió con varios de sus ejes de defensa, donde había dicho que fue jefe de escuadrón, que no había pertenecido al área de inteligencia pero que sin embargo había hecho tareas de contrainteligencia. La fiscal señaló sus contradicciones con su legajo y libros militares y señaló que “en parte, Bernardou está confesando su participación en la lucha contra la subversión”. Bernardou está imputado, entre otros, por los crímenes de Jorge Oscar Fernández y Alfredo Serafín Maccarini.

Julio Cesar Tula

Tula está imputado como Oficial de personal (S1), rol que ocupó en el Área 124 (Olavarría) desde el 5 de enero de 1976 hasta el 17 de enero de 1977, pero particularmente está involucrado en el caso José Alfredo Pareja. La noche del secuestro de Pareja, el por entonces teniente Leites, se comunicó telefónicamente con el regimiento desde la casa de la hermana de la víctima y Tula reconoció esa llamada en su declaración. En otro pasaje del alegato, la fiscal Ramos repasó las licencias mencionadas por el imputado producto del nacimiento de sus hijos, pero mostró que no coinciden con las fechas que se le atribuyen a los operativos denunciados, “no hay excusas” expresó la fiscal. Es importante recordar que Tula también enfrenta responsabilidad en los hechos referidos a la causa FABI.