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Derechos humanos

El trabajo en el reconocimiento de los soldados caídos en Malvinas

En diciembre el Comité Internacional de la Cruz Roja les entregó a representantes de los gobiernos argentino y británico un informe con los detalles del trabajo de identificación de los 121 cuerpos enterrados en el cementerio de Darwin. Cómo fue la tarea del equipo forense que trabajó en las islas y les devolvió la identidad a los soldados no identificados.

 

El equipo forense del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) logró la identificación de 88 de las 121 tumbas de soldados caídos en Malvinas que permanecían sin nombre desde 1982 en el cementerio malvinense de Darwin, según el informe que el propio CICR les entregó en diciembre en Ginebra (Suiza) a los gobiernos de Argentina y Reino Unido. El equipo forense realizó los procesos de exhumación, análisis, documentación y reinhumación de los restos de los soldados argentinos muertos en la guerra de Malvinas de 1982 y sepultados en 121 tumbas como NN en el cementerio de Darwin. Entre el 20 de junio y el 7 de agosto de 2017, la labor del equipo de catorce especialistas forenses de Argentina, Australia, Chile, España, México y Reino Unido apuntó a devolverles la identidad a los fallecidos y brindar respuestas a las familias que aguardaban hace más de tres décadas la identificación de los restos.

En diciembre de 2016, los gobiernos argentino y británico acordaron el trabajo para identificar los restos de los soldados caídos durante el conflicto bélico que tuvo lugar entre abril y junio de 1982, en cumplimiento de la obligación que les corresponde según el Derecho Internacional Humanitario (DIH) de identificar a los muertos en el campo de batalla. De ese consenso surgió el Plan del Proyecto Humanitario (PPH) por el cual se encomendó al CICR la tarea de identificar los restos. La identificación de los 88 cuerpos se logró sobre la base de analizar 121 cuerpos que fueron exhumados en Darwin (de las 230 tumbas que hay en total) y su cotejo con la muestra de ADN que aportaron unas 107 familias que dieron su consentimiento para que el proceso se lleve adelante.

darw4En el cementerio de Darwin existen 230 tumbas, de las cuales 121 no tenían identidad./ Foto: Télam

El análisis genético de las muestras y el cotejo con las muestras de referencia de los familiares se realizaron en el laboratorio que el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) posee en Córdoba, además de su ejecución en paralelo en otros dos laboratorios: en Reino Unido y en España se encargaron del control y aseguramiento de la calidad del análisis de ADN. Luego de un cuidadoso análisis realizado en una morgue equipada con alta tecnología, instalada provisoriamente en Darwin, cada uno de los cuerpos exhumados fue colocado en un nuevo féretro y sepultado en su tumba original el mismo día de su exhumación. El informe elaborado por el CICR fue entregado en diciembre a representantes del Ministerio de Derechos Humanos de la Nación. En la sede del Ministerio que funciona en el predio de la ex Escuela Mecánica de la Armada (ESMA), desde diciembre y hasta febrero se llevarán adelante entrevistas individuales con familiares para informarles los resultados de los análisis de ADN.

El trabajo desde la Antropología Forense

Pamela García Laborde es licenciada en Antropología con orientación arqueológica (FACSO - UNICEN) y doctora en Arqueología. En base al trabajo en términos técnicos con la identificación de restos, dialogó con Radio Universidad sobre los pasos y los cuidados que implican las labores de estas características.

¿Cuál es el procedimiento que se utiliza para lograr la identificación de un cuerpo?

En el trabajo hay un proceso previo de Investigación documental y de entrevistas. Lo que permite es conocer acerca de las personas que luego van a ser identificadas. Las entrevistas con los familiares nos permiten recabar información de ciertos detalles que a la hora de analizar restos óseos pueden servir para que sean particulares de esas personas; en esas entrevistas se renuevan todas las cuestiones que tienen que ver con la historia médica odontológica para conocer detalles en la dentadura que puedan ser particulares: arreglos, postizos, cosas que son muy propias, como también cuestiones más básicas como la edad, si tuvieron fracturas a nivel óseo… Posterior a este trabajo informativo se pasa a trabajar con la exhumación de los restos, se produce una excavación arqueológica para recuperar de manera prolija y exhaustiva todos los restos óseos de estas personas que han sido inhumadas y se pasa a un análisis en laboratorio. En el caso del cementerio de Darwin, tengo entendido que se montó un laboratorio cercano al cementerio porque los restos volvieron a ser enterrados en el mismo lugar. En este análisis de laboratorio lo que se hace es, en primera instancia, determinar el peso y la edad del individuo; luego se pasa a una descripción general de todos los restos para conocer los detalles de las personas; y así se empieza a cotejar con la información que se obtuvo previamente en las entrevistas con los familiares.

darw5Durante siete semanas el equipo del CICR procedió a analizar y documentar los restos sin identificar enterrados en tumbas marcadas con la leyenda “Soldado argentino solo conocido por Dios”./ Foto: Télam

¿Hay un trabajo de investigación previo para reconocer cierta historia que haya tenido esa persona y que hayan quedado marcas en sus restos?

El trabajo de ADN es un trabajo por comparación: necesitas el ADN de los familiares para compararlo con el ADN de los restos óseos. Pero ese trabajo de comparación se acelera mucho más cuando se achican las posibilidades de comparación. No es lo mismo comparar un familiar con restos óseos de cuatro o cinco personas; que un familiar con restos óseos de ochenta o cien personas; entonces la manera de achicar ese rango de posibilidades es a través del análisis de los restos en sí. Ahí se achica el rango con la edad, con el sexo de la persona, con las características propias de la dentadura, si tuvieron quebraduras o una enfermedad manifestada a nivel óseo, todo eso ayuda a acelerar el proceso de comparación al final con ADN. El ADN siempre se hace para confirmar, es el paso último.

¿De cuánto tiempo hablamos desde que se comienza a trabajar con un resto óseo hasta que se confirma la identidad de la persona?

En el caso del cementerio es un trabajo más acelerado porque están los familiares presentes dando toda la información previa, eso acelera un montón, no es lo mismo que ocurre en otros casos que es mucho más amplio. Se produce la excavación, se suele hacer rápido porque son personas expertas para realizarlas y el análisis de restos óseos es también bastante rápido. El proceso de ADN lleva un poco más de tiempo. En este caso los trabajos comenzaron en julio o agosto y en diciembre ya tuvieron 88 identificaciones.

¿Existe un ida y vuelta con los familiares en el trabajo de instancia previa y posterior?

Todo trabajo con restos óseos humanos implica un compromiso social y ético. La dimensión social que tiene este tipo de trabajos es muy importante, todo el trato con los familiares… entonces se requiere de una sensibilidad con temáticas delicadas para todos. Yo trabajo con comunidades originarias y es muy importante el trabajo en sus diferentes etapas. Debe existir un trato muy respetuoso tanto hacia familiares como hacia las comunidades. Creo que es lo fundamental cuando se trabaja con restos óseos humanos./ AC - FACSO

 

Entrevista realizada en el programa “No todo está perdido” de Radio Universidad FM 90.1