El riesgo del glifosato en los alimentos de mascotas

Las mascotas juegan un papel fundamental en la vida cotidiana de cada uno. Por esta razón el cuidado y la alimentación de estas es un tema con tanta relevancia. Siempre se intenta dar lo mejor posible, sin embargo… ¿Es realmente lo mejor? Agustín Romero, veterinario de la ciudad aclara estas cuestiones.

Tomás Kessler - Agencia Comunica

Llegás a tu casa luego de un largo y agotador día de trabajo. Solo pensas en desconectarte de todo y descansar un rato. Ahí te espera detrás de la puerta tu fiel compañera, que siempre está y logra sacarte una sonrisa: tu mascota. Siempre brindándote su compañía, salta, se apoya en tus pies, te habla a su manera. Está feliz de verte nuevamente y te transmite y contagia esa alegría. Las mascotas son la compañía que siempre están presentes.
Al momento de alimentar a tu mascota, hay una cantidad innumerable de variables: el tiempo y lugar disponible, cansancio físico y mental, capacidad, recursos, entre otros. La alimentación de las mascotas históricamente va de la mano de un interrogante. ¿Qué le damos? Muchas veces les ofrecemos diversos alimentos ultra procesados y balanceados que contienen agrotóxicos a causa de los procesos que conllevan la preparación de estos. El glifosato es uno de los principales componentes. Sin embargo, así como pasa en los animales, también sucede en los humanos. “Es un problema no solo para nuestras mascotas, nosotros mismos también ingerimos muchas sustancias que contienen químicos y demás” afirma Agustín Romero. “En comparación con el humano, si uno se alimenta siempre de la misma manera no saludable, come frituras constantemente, no se cuida y demás; obviamente esto va a afectar su sistema. Lo mismo pasa con las mascotas”, evidencia.
La cuenta de instagram “Veterinaria Holística” manifiesta en una de sus últimas publicaciones que “Los agrotóxicos no agroquímicos son compuestos químicos utilizados en la agricultura desde hace varias décadas para eliminar distintas formas de vida (insecticidas, herbicidas, etc.) Estos tóxicos persisten en gran medida en los alimentos al momento de su consumo y también en el ambiente contaminado”.
La presencia de estos agrotóxicos es mucho mayor a la que uno piensa y de hecho se encuentran en todos los alimentos. Esto conlleva a consecuencias graves. “Puede surgir una infección aguda o crónica según la cantidad ingerida. Si en poco tiempo el animal consume mucho glifosato, rápidamente se evidenciaron las consecuencias. Si lo hace en pocas cantidades durante mucho tiempo; a largo plazo se verán más dificultades. Incluso puede transmitirse de generación en generación, quizás a tu mascota no le pasa nada pero sus hijos nacen o manifiestan tempranamente problemas neurológicos, ontológicos, etc.”, expresa Agustín Romero.
Veterinaria Holística advierte que “Perros y gatos alimentados con productos ultraprocesados están expuestos a la ingestión cotidiana de una variedad de agrotóxicos. Esta exposición es esperablemente mayor en productos ultraprocesados “veganos” que solo están elaborados a base de productos de la agricultura industrial”.
No todos los alimentos balanceados son iguales. Hay diferentes marcas y diferentes calidades en cada tipo de alimento. “El tema de la calidad del alimento balanceado siempre influye obviamente, algunos alimentos de baja calidad están hechos de componentes dudosos y prácticamente deshechos que los hacen una croqueta y se lo dan al perro. Eso puede ser perjudicial lógicamente pero no se puede dejar de lado la accesibilidad disponible de cada uno para ciertos alimentos” explica el veterinario Romero.
Debido a estas cuestiones, uno continuamente se pregunta ¿Que le doy de comer a mi mascota, qué es lo mejor?. En repetidas ocasiones los animales ingieren las sobras del almuerzo/cena de sus dueños. “Con esto no hay mayor problema, tranquilamente le podemos dar lo que sobró de nuestra comida. El problema de esto se encuentra en los condimentos y en qué le ponemos a la comida. Esto sí puede afectar en cierta medida al animal”.
Finalmente se llega a la conclusión de la alimentación ideal para nuestras mascotas. Teniendo en cuenta lo que la palabra “ideal” significa, el veterinario que cuenta con 20 años de experiencia determina que esto es tener los alimentos propios hechos por uno, es decir una huerta propia en el patio, gallinas ponedoras, fuentes propias de alimentos. “Eso es lo ideal, el sueño. Pero no es para nada fácil llegar a eso, por lo cual uno debe adaptarse a lo mejor que puede hacer y conseguir en base a su vida personal.